El banco central está empeorando las cosas en este momento con la esperanza de que esto mejore la situación en el futuro.
Durante años, los bancos centrales de todo el mundo han ayudado a los consumidores y a las empresas a capear las tormentas económicas. En una crisis tras otra, redujeron las tasas de interés para ayudar a la gente a salir adelante. Imprimieron dinero y compraron bonos para apuntalar los mercados.
Esta vez, esos mismos bancos están haciendo activamente la vida más difícil haciendo exactamente lo contrario.
“Estoy seguro de que algo de esto parece un poco contraintuitivo”, dijo el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem.
El Banco de Canadá ha subido la tasa de interés referencial seis veces desde marzo. Las tasas se han disparado del 0,25% al 3,75%. Y el banco ha advertido que esto aún no ha terminado.
“Creemos que todavía tenemos que subir las tasa un poco más”, dijo Macklem. “Hasta dónde, ya veremos”.
El banco está subiendo las tasas ahora para frenar una inflación que ha alcanzado su nivel más alto en décadas. Se espera que estos aumentos frenen la economía. Así, los canadienses, que ya están luchando por mantenerse al día con el aumento del coste de la vida, se enfrentan ahora a un mayor coste de los préstamos. Y esos mayores costes de endeudamiento frenarán la economía.
“Creemos que el crecimiento será casi nulo en los próximos trimestres, hasta mediados del año que viene”, dijo Macklem, quien aseguró que esa desaceleración de la actividad económica debería ser breve y no muy profunda. Pero tendrá un impacto.
“La tasa de desempleo va a subir. No estamos hablando de las altas tasas de desempleo que hemos visto en recesiones anteriores, pero va a subir”, dijo.
En general, la inflación general se ha ralentizado. Los problemas de la cadena de suministro están empezando a resolverse. Los costes mundiales de las materias primas han empezado a bajar.
La previsión del RBC supone que el Banco de Canadá subirá la tasa de interés referencial otros 25 puntos básicos (0,25%) a principios de diciembre y luego hará una pausa para evaluar el impacto que todas esas subidas de tipos han tenido en la economía.
Pero esto significa que cualquiera que tenga una hipoteca de tipo variable o una línea de crédito hipotecario se enfrenta a otro aumento de sus pagos mensuales.
Macklem es consciente de que estas subidas de tasas de interés están haciendo la vida más difícil a muchos en Canadá.
“No queremos hacer esto más difícil de lo que tiene que ser”, dijo. “Pero al mismo tiempo, si no hacemos lo suficiente, si nos quedamos a medias, los canadienses van a tener que seguir soportando la alta inflación que les perjudica cada día”.
Y ese es el riesgo, según los analistas. Si el banco hace una pausa demasiado pronto y comprueba que la inflación sigue subiendo, tendrá que tomar medidas aún más agresivas en el futuro. Si se excede y sigue subiendo una vez que la inflación está bajando de forma sostenible, los canadienses sufrirán innecesariamente.
El plazo para hacerlo bien es cada vez más pequeño.
“Creemos que es necesario realizar más subidas, pero nos estamos acercando al final de este ciclo de endurecimiento. No puedo decir exactamente cuál es”, dijo Macklem.
“Todavía no estamos ahí. Pero nos estamos acercando”.
La buena noticia es que Macklem cree que la situación será mucho mejor a mediados del próximo año. La mala noticia es que la mitad del año que viene está muy lejos para cualquiera que luche por poner comida sobre la mesa o pagar su hipoteca hoy en día.
