Una de las decisiones más importantes al momento de obtener una hipoteca es elegir entre una tasa fija y una tasa variable. Esta elección puede impactar significativamente tu presupuesto mensual y tu tranquilidad financiera a lo largo de los años.
Con las condiciones económicas actuales en Canadá y los cambios en las tasas de interés del Banco de Canadá, muchos se preguntan: ¿Qué tipo de hipoteca es mejor para mí en 2025?
¿Qué es una tasa fija?
Una hipoteca con tasa fija mantiene la misma tasa de interés durante todo el plazo del préstamo (por ejemplo, 3 o 5 años). Esto significa que tus pagos mensuales no cambiarán, sin importar lo que pase con las tasas del mercado.
Ventajas:
Previsibilidad: siempre sabes cuánto pagarás.
Protección contra subidas de tasas.
Ideal para quienes buscan estabilidad a largo plazo.
Desventajas:
Generalmente tienen una tasa inicial más alta que las variables.
Si las tasas bajan, tú seguirás pagando la misma.
¿Qué es una tasa variable?
En este caso, la tasa de interés puede subir o bajar a lo largo del tiempo, ya que está atada a la tasa preferencial del banco (prime rate). Tus pagos mensuales pueden cambiar si hay fluctuaciones importantes.
Ventajas:
Suele comenzar con una tasa más baja que la fija.
Si las tasas bajan, podrías pagar menos intereses.
Históricamente, las hipotecas variables han costado menos a largo plazo (aunque no siempre).
Desventajas:
Mayor incertidumbre y riesgo si las tasas suben.
Puede dificultar la planificación financiera.
¿Qué está pasando en 2025?
Este año, muchos expertos pronostican posibles recortes graduales en las tasas de interés, luego de años de aumentos para combatir la inflación. Esto podría hacer atractiva la opción variable. Sin embargo, la estabilidad de una tasa fija sigue siendo valiosa, sobre todo para quienes tienen presupuestos ajustados o no toleran bien la incertidumbre.
¿Qué debo elegir?
La respuesta depende de tu situación personal:
- Si tienes ingresos estables, puedes tolerar cierto riesgo y quieres aprovechar posibles bajas, la tasa variable podría convenir.
- Si prefieres seguridad y sabes que cualquier aumento podría desbalancear tus finanzas, mejor elige tasa fija.
No existe una única respuesta correcta. Lo más importante es conocer bien tu capacidad financiera y tus objetivos a futuro. Y por supuesto, contar con el acompañamiento de un agente hipotecario que te ayude a analizar todas las opciones con claridad.