Rodrigo Díaz M.
Después de una serie de homicidios y tiroteos en Toronto, el jefe de la policía, Mark Saunders, dice que hacer más arrestos no es la respuesta.
Saunders habló hoy con miembros de los medios de comunicación después de que desencadenara una ola de violencia a fines de la semana pasada que comenzó el jueves cuando un hombre de 61 años murió apuñalado en un edificio residencial de North York.
Más tarde, ese mismo día, Jaydin Simpson, de 17 años, quien acababa de graduarse de la escuela secundaria, fue asesinado a tiros afuera de un complejo de viviendas en Danzig Street.
La violencia continuó en las primeras horas de la mañana del sábado cuando les dispararon a tres hombres en un edificio en el barrio de Mount Dennis. Dos de ellos, Christopher Teape, de 25 años, y Ahmed Mohamud, de 32, murieron.
“Estamos haciendo esos arrestos. Esa no es la solución”, dijo el jefe de policía.
“Cuando miras los cientos de armas que estamos decomisando y la cantidad de personas que estamos aprehendiendo, seguramente nuestra solución no es la solución”.
Al preguntarle cuáles serían las soluciones, Saunders dijo que la prevención es el mejor enfoque. También dijo que se debe prestar más atención a las personas que son encarceladas.
La serie de tiroteos continuó la madrugada del domingo con otro homicidio en un club nocturno en el distrito de entretenimiento.
La policía dijo que la víctima, Jordan Armstrong, de 33 años, fue encontrada por el personal poco después de que cerrara el club.
Armstrong fue llevado al hospital con una herida de bala aparente, pero fue declarado muerto poco tiempo después.
Saunders también aseguró a los habitantes de Toronto que la ciudad sigue siendo segura.
“Para una ciudad urbana de 2.8 millones, si hacemos la comparación con otras ciudades urbanas, veremos que esta es la ciudad urbana más segura de América del Norte”, dijo.
En lo que va de 2019, Toronto ha registrado un total de 32 homicidios. Se cometieron 96 asesinatos durante 2018, un récord para la ciudad.