ORDEN. Los oficiales deben tener una orden judicial para detener e incluso para hablar con la persona, de lo contrario es ilegal dicen expertos
Las personas que viven sin estatus migratorio en Toronto tienen una razón más para preocuparse en estos días: todo indica que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (Canada Border Services Agency, CBSA) anda en una campaña de deportación en la ciudad.
Por Oscar Vigil
TORONTO. Una persona que no se quiso identificar dijo a CityNews que su padre fue detenido el lunes por la tarde después de comprar cigarrillos en una tienda cerca de Lawrence y Weston.
“Cuando salió, había un hombre y una mujer, ambos vestidos con pantalones vaqueros y con chaquetas oscuras, ambos alrededor de los 30 años, abordando a las personas (obviamente de color) y llevándolas a un lado”, escribió la mujer en un correo electrónico.
Luego, dijo que se identificaron como oficiales de inmigración, mostraron sus insignias y le pidieron a su padre una identificación que pudiera demostrar que estaba residiendo de forma legal en Canadá. “Él les dio su licencia de conducir, y lo acusaron de mentir”, explicó la mujer.
Su padre tuvo que dar el nombre de su esposa para que le creyeran, pero incluso en ese momento uno de los oficiales le dijo “no pareces portugués”, presumiblemente refiriéndose a su tez oscura. La mujer dijo que le preocupaba que todo el suceso pudiera ser una especie de estafa y que informó a la policía de lo sucedido.
Pero CityNews dice que confirmó con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá que efectivamente oficiales de inmigración estaban en el área de Weston Road y Lawrence Avenue el lunes a esa hora, aunque no dijeron qué era lo que estaban haciendo allí o si interactuaron con la gente.
En una declaración hecha llegar al canal de noticias, un portavoz de la agencia fronteriza dijo que “la CBSA no discute públicamente las investigaciones en curso ni proporciona información relacionada con técnicas de investigación o planes para investigaciones legales específicas”.
Horas más tarde, la estación noticiosa recibió un segundo correo electrónico que agregaba que: “la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) no realiza verificaciones aleatorias en las calles”.
Sin embargo, la denuncia hecha por la mujer coincide con la información obtenida recientemente sobre que la CBSA ha incrementado las deportaciones de solicitantes de refugio fallidos y de otros ciudadanos extranjeros y residentes permanentes que han perdido el derecho a permanecer en Canadá.
El otoño pasado, la CBSA confirmó que había establecido un objetivo de 10,000 remociones para el año fiscal 2018-19, con el ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, diciendo que la agencia necesitaba “acelerar el ritmo” de las remociones y señalando que habían proporcionado recursos adicionales para que la agencia hiciera el trabajo que era necesario.
Chris Ramsaroop, organizador de Justice for Migrant Workers dijo que “a partir de nuestra experiencia en entornos rurales como el suroeste de Ontario, en el área de Windosr-Essex, confirmamos que la Agencia de Servicios de Frontera de Canadá ha realizado tipos similares de controles de perfil raciales” como el denunciado en Weston Rd y Lawrence Ave.
Explicó que a menudo los oficiales de inmigración detienen las furgonetas que viajan hacia y desde los lugares de trabajo, y que incluso hacen redadas en lugares donde pueden estar trabajando personas indocumentadas para verificar su estatus migratorio.
Ramsaroop dijo que, si los oficiales de hecho están realizando inspecciones aleatorias, eso sería ilegal. “Entendemos que los Servicios Fronterizos deben tener una orden para procesar o para hablar con las personas, pero en muchos casos las personas no lo saben”, explicó.