Rodrigo Díaz M.
Los datos provinciales indican que Mississauga y Brampton podrían mantenerse bajo estrictas restricciones en la zona gris de cierre durante algún tiempo, pero con modificaciones que permitan realizar más actividades al aire libre.
Es probable que la propuesta de zona gris modificada forme parte de las conversaciones cuando las autoridades sanitarias decidan en los próximos días hacia dónde se dirigen la región de Peel y Toronto en cuanto a lo que se podrá hacer durante el resto de marzo.
Mississauga y Brampton llevan varios meses en la zona gris más restrictiva del sistema utilizado por el gobierno provincial para determinar la libertad de movimientos y reuniones de residentes.
En la zona gris, los residentes de Peel sólo pueden reunirse en pequeños grupos, mientras que el número de personas permitidas dentro de las tiendas es limitado. Tampoco se permite cenar dentro de los restaurantes.
Los indicadores que pueden mantener a Peel en la zona gris son el número de nuevos casos del virus, que ha estado rondando la marca de 200 por muchos días; la tasa de positividad, que no muestra signos de mejora; el aumento de la cantidad de personas que tienen variantes de COVID-19; y lo más importante, el “factor R”, que mide la velocidad a la que el virus es capaz de propagarse. Si el factor R es superior a uno (1), el número de casos seguirá propagándose. Actualmente, Peel es ligeramente superior a uno.
La alcaldesa de Mississauga, Bonnie Crombie, dijo que cree que es posible que se modifique la zona gris y admitió que el reciente optimismo que tenía con respecto a una reapertura más amplia se ha atenuado.
Crombie señaló que las tendencias de los datos no son positivas y que el factor R es una preocupación importante, así como el número de variantes en la región de Peel.
En este momento la región está tratando con 260 casos de la variante del Reino Unido, 10 de la variante sudafricana y, lo más preocupante, la nueva aparición de dos casos de la variante brasileña en Mississauga que han sido muy graves.
La alcaldesa de Mississauga explicó que una zona gris modificada podría permitir algunos deportes al aire libre, pero no los de equipo. Los restaurantes seguirán teniendo prohibido que los clientes coman dentro de sus instalaciones.
“Es como un paso adelante, pero dos pasos atrás. Estábamos preparados, estamos a punto de estarlo, y luego ocurre esto”.