De nuestra redacción:
El primer ministro Justin Trudeau promete un paquete de ayuda de 252 millones de dólares para las industrias agrícola y alimentaria del Canadá.
Trudeau explicó hoy que 77 millones de dólares del total de 252 se destinarán a medidas para mantener seguros a los trabajadores en el procesamiento de alimentos con equipo de protección y apoyando el distanciamiento físico en los lugares de trabajo.
Las plantas empacadoras de carne, en particular, han visto grandes brotes del COVID-19.
El paquete incluye dinero para los productores de carne de vacuno y cerdo, que tienen animales que no pueden vender, un programa de crédito para la industria láctea y un fondo de 50 millones de dólares para comprar comida antes que se eche a perder y enviarla a grupos como los bancos de alimentos.
El anuncio se produce justo cuando algunos agricultores están tomando decisiones sobre si plantar o no cultivos y otros están considerando si necesitan sacrificar su ganado, cerdos y aves de corral debido a la reducida capacidad de las plantas de procesamiento de carne, que han demostrado ser particularmente vulnerables a la propagación del mortal coronavirus que causa el COVID-19.
El gobierno federal ha tomado algunas pequeñas medidas para amortiguar el golpe a los agricultores, pero la ministra de agricultura, Marie-Claude Bibeau, ha estado prometiendo desde hace varias semanas que vendría más ayuda.
La Federación Canadiense de Agricultura ha estado advirtiendo que se necesita urgentemente asistencia financiera para protegerse contra la escasez de alimentos en Canadá.
Hace dos semanas, la federación instó al gobierno a que diera máxima prioridad a la seguridad alimentaria, después de la protección de la salud de los canadienses.
Bibeau ha señalado que algunos agricultores son elegibles para la ayuda financiera de emergencia previamente anunciada y los programas de estabilización de ingresos agrícolas existentes.
Pero la federación ha estado pidiendo la creación de un fondo de preparación de emergencia específicamente para los agricultores que se enfrentan a mayores gastos y obstáculos debido a la pandemia.
También quiere cambios en los programas de gestión de riesgos existentes para que respondan mejor a las necesidades de los agricultores y quiere que el gobierno federal se asegure de que los granjeros y los procesadores de alimentos tengan el equipo de protección personal que necesitan para proteger su propia salud.
Además, la federación ha pedido incentivos federales para animar a los canadienses desempleados a trabajar en las granjas.
El anuncio de hoy llega un día después de que la planta de procesamiento de carne de Cargill cerca de High River, Alberta, reabriera después de cerrar el 20 de abril.
Más de 900 de los 2 mil trabajadores de Cargill dieron positivo por el nuevo coronavirus. Un trabajador falleció.
El sindicato que representa a los trabajadores está pidiendo a un tribunal que detenga el trabajo en la planta y también ha presentado quejas por prácticas laborales injustas contra Cargill y la provincia de Alberta.