Rodrigo Díaz M.
Los equipos quitanieves se desplegaron hoy por Toronto ante la llegada de una tormenta invernal que podría dejar caer hasta 15 centímetros de nieve sobre la región.
La medida forma parte del plan revisado de preparación para el invierno de la ciudad, que prevé el despliegue de camiones de sal en cuanto la nieve empiece a adherirse al suelo, en lugar de esperar a que se acumule de forma significativa.
Una declaración meteorológica especial emitida hoy para la ciudad de Toronto prevé “fuertes nevadas, rachas de viento y riesgo de lluvia helada” a partir de mañana por la mañana.
Se esperan entre 10 y 15 centímetros de nieve, advierte Environment Canada, con fuertes rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora.
Se espera que la nieve comience sobre el área cerca del mediodía de mañana, pero puede ser precedida por un breve período de lluvia helada. La nieve llegará a ser pesada a veces para el jueves por la tarde.
“Las cantidades de nieve ligeramente inferiores son probables cerca de la costa del lago Ontario, donde la nieve puede transición a la lluvia. La nieve disminuirá gradualmente hasta convertirse en chubascos el viernes por la mañana”.
El alcalde John Tory dijo que tienen 1.100 equipos “listos” para hacer frente a la tormenta.
“La gente verá hoy algunos de los equipos que se reposicionan en diferentes lugares alrededor de la ciudad por lo que es, literalmente, listo para ir a trabajar en las calles y aceras”, dijo. “Creo que se tomarán las medidas que sean necesarias”.
El mes pasado, la ciudad dio a conocer su plan de 109,5 millones de dólares para garantizar la limpieza de carreteras y aceras durante el invierno. El plan incluye el uso de la nueva tecnología de respuesta nieve y directrices para la preparación para el invierno.
La ciudad negoció un nuevo conjunto de contratos para la retirada de la nieve, dijo Tory, que verá camiones de sal enviados tan pronto como la nieve toque el suelo.
Se tardará entre cuatro y seis horas en echar sal y limpiar las principales carreteras y autopistas, mientras que en las carreteras locales se tardará entre ocho y catorce horas.
Tory añadió que, dado que la nueva tormenta no parece ser “una especie de Armagedón”, será una buena oportunidad para poner a prueba la nueva tecnología.
El nuevo plan surgió tras una fuerte ventisca que azotó el área metropolitana de Toronto y partes de Ontario a mediados de enero, dejando hasta 60 centímetros de nieve en el suelo en algunas regiones, lo que obligó a cerrar escuelas y carreteras importantes en toda la ciudad.
Según un informe municipal, la retirada de la nieve costó a la ciudad más de 17 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente al 20% de su presupuesto anual de mantenimiento invernal.