Rodrigo Díaz M.
Toronto Public Health (TPH) ha recomendado oficialmente solicitar al gobierno federal la despenalización de la simple posesión de drogas en la ciudad.
Es parte de un nuevo enfoque de la “respuesta a la intoxicación por drogas” introducido por TPH. El Consejo de Salud tiene previsto votar el plan en su próxima reunión del 6 de diciembre.
El informe de la Dra. Eileen De Villa, responsable de salud, dice que es necesario un enfoque integral de salud pública para esta crisis. Esto incluiría también el apoyo a los servicios de reducción de daños, tratamiento y prevención.
El ministro de salud federal está facultado para eximir a las jurisdicciones, incluidos los municipios y las provincias, de las disposiciones de la Ley de Drogas y Sustancias Controladas que penalizan las drogas, si el ministro lo considera necesario para un fin médico o de interés público.
El tráfico y otros delitos relacionados con las drogas seguirían considerándose delictivos.
“El consumo de sustancias es un problema de salud, no un problema penal, y requiere un enfoque de salud pública para eliminar las barreras estructurales que impiden el acceso a los servicios sanitarios y sociales”, se lee en un comunicado de TPH.
El 1 de noviembre, el gobierno de la British Columbia se convirtió en la primera jurisdicción en solicitar esta exención. La despenalización de la posesión de drogas también cuenta con el apoyo de varias organizaciones, como la Asociación de Jefes de Policía de Ontario, la Asociación Canadiense de Jefes de Policía y el Centro de Adicciones y Salud Mental.
Las ciudades de Kingston, Montreal y Ottawa también han respaldado esta acción.
Los datos muestran que hubo un aumento del 61% en las llamadas por sobredosis de opioides entre el 1 de noviembre de 2020 y el 31 de octubre de 2021 en comparación con los 12 meses anteriores. Los paramédicos respondieron a 5.776 sobredosis sospechosas, incluyendo 351 que implicaron fallecimientos.
El aumento, según el TPH, puede atribuirse a “la naturaleza impredecible y tóxica del suministro de drogas no regulado, así como a las reducciones de servicio relacionadas con la pandemia y los requisitos de distanciamiento físico”.
La policía de Toronto también ha manifestado su apoyo a este plan.
En un comunicado, el alcalde John Tory se mostró abierto a este enfoque, “pero sólo si va precedido de un sólido sistema de apoyo sanitario a la adicción y de vías de derivación para abordar eficazmente el problema en su conjunto”.
“También me comprometo a trabajar con los gobiernos federal y provincial para garantizar su apoyo a este sistema mucho más sólido de prevención, reducción de daños y tratamiento, que será necesario para proceder de forma responsable con este nuevo enfoque”, continuó su declaración.