Rodrigo Díaz M.
La mayoría de los canadienses están de acuerdo en que los asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas constituyen un genocidio, según sugiere una encuesta reciente.
Pero la encuesta de Leger, que concluyó la semana pasada, también sugiere que hay desacuerdo sobre cuándo ocurrió y quién es responsable.
El 53% de los encuestados estuvo de acuerdo que la tragedia de las mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas es parte de un “genocidio en curso” que se ha desarrollado durante siglos. Otro 34% discrepó de esta idea.
Entre las principales respuestas relacionadas a las causas de esta tragedia, el 17% culpó a la colonización y la pérdida de tierras indígenas a los colonos europeos, el 15% culpó a las escuelas residenciales administradas por la iglesia y otro 15% señaló la destrucción de la identidad cultural y la asimilación forzada. Sólo el 3% culpó al racismo de forma general.
En cuanto a quién es responsable del genocidio, el 32% culpó a los fundadores británicos y franceses de Canadá y el 2% culpó a las iglesias católicas y protestantes. Otro 21% dijo que todos los canadienses comparten la responsabilidad por la injusticia, mientras que solo el 1% culpó al gobierno.
La encuesta se realizó del 7 al 10 de junio con la participación de 1.528 canadienses que fueron seleccionados al azar del panel en línea de Leger para la Asociación de Estudios Canadienses.
La investigación nacional emitió un informe complementario que explica por qué los comisionados se sintieron justificados al usar el término genocidio para describir a las mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas.
“Es hora de llamarlo tal como es: las políticas, acciones e inacciones coloniales pasadas y actuales de Canadá hacia los Pueblos Indígenas son genocidio”, dicta el informe.
“La naturaleza insidiosa y gradual de la destrucción de los pueblos indígenas, y la falta de una política nacional uniforme encabezada por un cerebro totalitario, diferencia al genocidio colonial de nuestra comprensión tradicional de lo que constituye un genocidio”.