Rodrigo Díaz M.
Pronto podríamos observar cómo se estabilizan los precios de los alimentos en los supermercados, al menos así lo afirman varios expertos en la materia.
Esta estabilidad alimentaria se originaría de un aumento de la oferta, la baja en la demanda y el fortalecimiento del dólar canadiense, ya que la pausa en los aranceles ayudaría a aliviar la presión económica sobre Canadá.
Específicamente la renovada fortaleza del dólar canadiense está contribuyendo a que la demanda se desplace hacia los productos locales, que ahora están empezando a estar disponibles con el inicio de la temporada de cultivo.
La cotización del dólar canadiense ha venido aumentando desde al mes pasado, tras venir cayendo desde finales del 2024. En marzo descendió a una de las cotizaciones más bajas registradas de los últimos 10 años al cambio con el dólar americano.
Datos de Statistics Canada indican que el índice de precios al consumo (IPC) de marzo para los alimentos fue del 3,2%, un 0,1% más alto que que el del mes pasado, pero con un descenso continuo desde el máximo de alrededor del 11% alcanzado en el 2022.
Sin embargo, y pesar de la caída de la inflación del 2,3% en marzo, los expertos no creen que se produzca una disminución drástica de los precios de los alimentos, incluso con un dólar más fuerte.
En contraste, se podrían experimentar aumentos, pero muy leves. Luego los precios se mantendrían en la misma medida por un periodo prologando.
Otra cuestión que influiría es este proceso de estabilización es el hecho de que los aranceles estadounidenses sobre las importaciones canadienses se han suspendido durante 90 días, lo que da un respiro a los importadores y alivia la presión sobre los precios.
También les da tiempo para planificar sus estrategias económicas, lo que podría a llevar a aumentos de precios menos drásticos en caso de que lo aranceles se acaben implementando.