Por Raúl A. Pinto
La promesa de no abrirse a debatir nuevamente sobre el aborto fue reiterada por el líder del Partido Conservador de Canadá, (PC por sus siglas en inglés), Andrew Scheer. Esta afirmación fue realizada horas antes que esta política ya en vigencia fuera también confirmada por votación mayoritaria en la convención del partido en Halifax el pasado fin de semana.
Dentro de las resoluciones que fueron conversadas (las cuales sumaron 74 ítems,) se encontraba la eliminación de las referencias del aborto en la legislación integral del partido. Esta medida fue votada en contra con un estrecho 53%, por lo que la mención al hecho que este partido nunca apoyará una legislación para regular el aborto.
CP24 informó que en una entrevista Scheer señaló que a pesar de no apoyar el aborto, el partido no volvería a presentaría una legislación en contra de este tema, incluso si hubiese consenso por parte de su colectividad.
“He dejado en claro que, de llegar a ser Primer Ministro, no reabriré ese debate. No tengo intención de presentar una legislación para discutir asuntos que sean divisivos o que ya han sido resueltos anteriormente”, dijo Scheer.
Durante la sesión del sábado, los miembros del PC además aprobaron otras variantes sobre el aborto, incluyendo el estar en contra que Canadá incluya el aborto en los fondos que se entregan por concepto de salud a países en desarrollo; y además la mención al hecho que se debe garantizar todo lo que el estado pueda poner al alcance de un niño nacido vivo luego que a la madre se le haya practicado un aborto.
Fue entonces cuando el líder Conservador afirmó que a pesar de “celebrar” las votaciones presentadas, su postura sobre no intervenir en temas sociales que dividan a la sociedad es “inequívoca”.
“El trabajo de un líder es encontrar puntos en común, y no voy a presentar una legislación, ni propuestas que dividan a nuestro partido, ni al pueblo canadiense”.
Otro temas valórico discutido en esta convención y votado a favor fue el oponerse a la eutanasia para menores de edad, personas con problemas de salud mental o “no competentes” para tomar una decisión.
Una de las mociones rechazadas fue aquella que calificaba la pornografía como un tema de salud pública que debía ser regulada por el gobierno para limitar su exposición y la adicción a ésta.
Algunos medios informaron que se repartieron panfletos durante las sesiones diciendo que aquellos miembros del partido con “valores conservadores reales” sí debían votar sobre debatir temas sociales considerados controvertidos.