Rodrigo Díaz Maingon
Los contribuyentes de Ontario se enfrentan al pago de multas por cientos de millones de dólares si el premier Doug Ford sigue adelante con su plan de permitir que las tiendas de conveniencia vendan cerveza.
En su presupuesto presentado la semana pasada, el gobierno de Ford reafirmó su promesa presentada por Ford durante la campaña electoral para abrir el mercado minorista de cerveza a las pequeñas y grandes tiendas de alimentos y supermercados.
El problema es que hay un gran obstáculo que impide que esta promesa se convierta en una realidad.
Un contrato entre la provincia, The Beer Store y tres grandes cerveceros, vigente hasta fines de 2025, limita el número y el tipo de puntos de venta que pueden vender cerveza en Ontario.
Permitir que las 11 mil tiendas de conveniencia de la provincia vendan cerveza violaría el contrato. Cualquier incumplimiento de los términos clave del contrato está sujeto a sanciones.
Fuentes de la industria cervecera le aseguran a CBC News que las multas serían significativamente de más de 100 millones de dólares, y probablemente se encuentren en los cientos de millones de dólares.
El contrato revela que los grandes cerveceros tendrían que ser compensados tanto por las pérdidas inmediatas en que incurren cuando se incumple el contrato como por las pérdidas continúas durante su duración.
Según las últimas cifras de la provincia, las ventas de The Beer Store y las tiendas de cerveza alcanzan los 2.3 billones de dólares al año. Este contrato todavía estará en vigencia por seis años más.
The Beer Store y los cerveceros involucrados en el contrato se encuentran en conversaciones secretas con el gobierno sobre la situación.
“Las discusiones tienen como objetivo llegar a una enmienda de mutuo acuerdo para mejorar la conveniencia y elección del cliente. No podemos divulgar los detalles de estas discusiones en curso”, dijo un funcionario de The Beer Store en un comunicado enviado a CBC News ayer.