“Decía Gandhi que un minuto que pasas es irrecuperable y lo cierto es que malgastamos mucho tiempo de nuestras vidas en el ámbito laboral y profesional”, señalan el economista Ignacio Buqueras y el experto en Recursos Humanos Jorge Cagigas,
“La puntualidad permite aprovechar mejor el tiempo, y es una muestra del respeto hacia el tiempo de los demás, a la vez que una manera de exigir respeto para el propio, señalan estos expertos autores del libro ‘Dejemos de perder el tiempo’.
También sugieren dedicarse a las tareas de una en una, abordándolas de principio a fin, en vez de querer hacerlo todo a la vez y desterrar la manía por la perfección innecesaria, para no derrochar tiempo en hacer las cosas como nadie las ha pedido.
¿Termina las mayoría de los días sintiendo que no ha aprovechado bien el tiempo, que le quedan innumerables asuntos pendientes y que no le alcanzan las horas para cumplir con su trabajo, atender a sus seres queridos y disfrutar de sus aficiones cómo le hubiera gustado?.
“Decía Gandhi que un minuto que pasas es irrecuperable y lo cierto es que malgastamos mucho tiempo de nuestras vidas en el ámbito laboral y profesional”, señalan Ignacio Buqueras, economista y adalid de la racionalización de los horarios, y Jorge Cagigas, profesional de amplia trayectoria en Recursos Humanos y presidente de la Fundación para el desarrollo de la Función de Recursos Humanos FUNDIPE (www.fundipe.es) .
Buqueras y Cagigas han publicado el libro ‘Dejemos de perder el tiempo’ para cambiar la mentalidad de las empresas y los empleados, respecto a la utilización del tiempo y aportar ideas y consejos prácticos para conseguir los objetivos.
De esta manera proponen 10 medidas clave para gestionar el tiempo en el trabajo para obtener una mayor productividad y aumentar su satisfacción, motivación e integración en las empresas.
Además Buqueras y Cagigas recomiendan aplicar este decálogo en todos los ámbitos y no sólo en el profesional, ya que “se hace difícil imaginar personas que en el trabajo sean disciplinadas, ordenadas y buenos gestores de su tiempo y que en sus otras áreas de la vida (personal, familiar, etc.) no lo sean”.
NÚMERO 1.
Entre y salga a la hora.
La gestión eficaz del tiempo de trabajo comienza por la puntualidad, una gran virtud que permite aprovechar mejor el tiempo, y es una muestra del respeto hacia el tiempo de los demás, a la vez que una manera de exigir respeto para el propio, según Buqueras y Cagigas.
Añaden que, ser escrupuloso con la hora de entrada al trabajo, da legitimidad para serlo también con la de salida.
NÚMERO 2.
Planifique y priorice.
Al comienzo de cada jornada es conveniente anotar las tareas que se deben hacer en el día y, a continuación, ver cuáles son importantes y/o urgentes y cuáles no. Numerarlas según su prioridad y procurar atenderlas en ese orden, de acuerdo a los autores de libro ‘Dejemos de perder el tiempo’.
“Así, si no da tiempo a realizarlas todas, al menos quedarán resueltas las primordiales”, señalan.
También sugieren empezar por las actividades más difíciles, “porque, aunque requieren más esfuerzo, la satisfacción de haberlas terminado da impulso para continuar con las demás”, indican.
NÚMERO 3.
Organícese.
Para estos expertos, “es mejor dedicarse a las tareas de una en una, abordándolas de principio a fin, ya que querer hacerlo todo a la vez no funciona y es fuente de estrés”.
También aconsejan simplificar y desterrar la manía por la perfección innecesaria, “para no derrochar tiempo útil en hacer las cosas como nadie las ha pedido, y mantener la mesa de trabajo ordenada, porque la efectividad se reduce si está invadida permanentemente por papeles”, afirman.
NÚMERO 4.
Comprométase e ilusiónese.
Para Buqueras y Cagigas hay que poner entusiasmo y hasta pasión y mostrarse orgulloso de pertenecer a la plantilla y no sentirse indiferente ante los éxitos o fracasos de la empresa.
“Uno debe implicarse en su trabajo, asumir responsabilidades, tomar iniciativas, tener motivación para aprender constantemente y tener la meta de un trabajo bien hecho, en el tiempo adecuado, y la propia realización y satisfacción”, destacan.
NÚMERO 5.
Aumente su ratio de productividad.
Estos expertos en trabajo y empresa señala que “es preciso mentalizarse para aprovechar al máximo las horas que se pasan en el puesto, evitando dispersarse en distracciones, como charlas intrascendentes con compañeros, distendidas conversaciones telefónicas o consultas extralaborales en internet”.
“Si se realiza la tarea con eficiencia y concentración se puede reivindicar el derecho de salir a la hora convenida, sin necesidad de pasar en el trabajo más tiempo del necesario”, rematan.
NÚMERO 6.
Sepa decir “no”.
“Muchas veces, por complacer a otras personas, se hacen cosas que no se deberían y después nos sentimos culpables por no haber cumplido con lo que teníamos pendiente”, según Buqueras y Cagigas, que recalcan que “es mejor decir no y llegar hasta donde se dice, que decir siempre sí y llegar solo hasta donde se puede”.
NÚMERO 7.
Utilice racionalmente las tecnologías.
Estos autores sugieren planificar espacios en los que cerrar el correo electrónico para realizar las tareas concentrado y sereno.
“Una vez abiertos, los emails que lo requieran deben ser contestados en el momento, dejando para más adelante los que precisen una respuesta reflexiva y eliminando los que no interesen o hayan sido ya resueltos”, añaden.
En cuanto a los emails que se envían, Buqueras y Cagigas señalan que tienen que ser “concisos y claros” y estar identificados “con un título preciso, por si hay que rescatarlos del archivo, ya que así se pierde menos tiempo buscándolos”.
NÚMERO 8.
Desconecte.
Mientras que internet, el correo electrónico, el teléfono fijo y el móvil han de ayudar y no interrumpir el trabajo, fuera del ámbito laboral hay que gestionar bien el uso del teléfono móvil y del portátil, “porque no se trata de estar conectado a la empresa 24 horas al día todos los días, ni tampoco de llevarse trabajo a casa”, advierten estos autores.
NÚMERO 9.
Emplee menos tiempo en las comidas
“Si el tipo de actividad y la empresa lo permiten, es preferible almorzar en la mitad de tiempo e invertir el resto en trabajar y venir de casa ya desayunado, ya que ese tiempo se ganará para salir antes y poder atender a la vida personal y familiar”, indican.
NÚMERO 10.
Deje espacio a la familia y a si mismo.
“Para hallar el equilibrio necesario para estar sanos psicológica, emocional e intelectualmente tenemos que dedicar tanto tiempo a nuestra persona y nuestra familia como al trabajo”, aseguran Buqueras y Cagigas.
“Se trabaja para vivir, no se vive sólo para trabajar, y no hace falta estar de vacaciones para poder disfrutar de aspectos esenciales y enriquecedores de la vida, como el ocio, la formación, la convivencia familiar, las relaciones sociales, el descanso…”, concluyen.