CLIMA. La legislación fue aprobada con los votos del Partido Liberal, del NDP, del Partido Verde y del Bloc Quebecois, mientras que el Partido Conservador no la apoyó
Cada día se reduce más el grupo que no quiere reconocer que el cambio climático es una realidad y que quien lo está produciendo es la mano del hombre. En Canadá, solo los conservadores continúan creyendo que las cosas no son así.
Por Oscar Vigil
TORONTO. La Cámara de los Comunes aprobó una moción no vinculante para declarar una emergencia climática nacional en Canadá, iniciando una semana que pone a prueba la promesa de los liberales de equilibrar la protección del medio ambiente con el desarrollo económico.
La moción, presentada por la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Catherine McKenna, pide a la Cámara que reconozca que “el cambio climático es una crisis real y urgente, impulsada por la actividad humana” y que “declare que Canadá se encuentra en una emergencia climática nacional que requiere, como respuesta, que Canadá se comprometa a cumplir su objetivo de emisiones nacionales en virtud del Acuerdo de París y a realizar reducciones más profundas en línea con el objetivo del Acuerdo de mantener el calentamiento global por debajo de dos grados centígrados y perseguir los esfuerzos para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados centígrados”.
La moción fue aprobada el lunes por la noche con 186 votos contra 63. De acuerdo con la Guía de Procedimiento y Práctica de la Cámara de los Comunes, una resolución de la Cámara “es una declaración de opinión o propósito; no requiere que se tome ninguna acción ni es vinculante”.
Los liberales, el NDP, el Bloc Quebecois y los parlamentarios ecologistas votaron a favor de la moción, enfrentándose a los líderes del Partido Conservador y del Partido Popular de Canadá, Maxime Bernier.
“Si se trata de una emergencia de este tipo, ¿por qué el primer ministro está yendo y viniendo hoy desde el desfile de los Raptors, creando una gran huella de carbono?” preguntó la parlamentaria conservadora Michelle Rempel durante el debate.
A pesar de haber votado a favor de la moción, el diputado del NDP Peter Julian también criticó la acción llamándola “sin sentido”.
Por su parte, la líder del Partido Verde, Elizabeth May, utilizó Twitter para expresar su decepción de que el primer ministro Justin Trudeau, el líder conservador Andrew Scheer y el líder del PND Jagmeet Singh no estuvieran en la Cámara el lunes para la votación.
“Este es un problema de seguridad nacional, es hora de que comencemos a tratarlo juntos”, escribió.
Esta semana, la última semana programada en el calendario parlamentario, está cargada de debates sobre las protecciones ambientales y los recursos naturales.
En el debate también está la expansión del gasoducto Trans Mountain, por segunda vez. El gobierno liberal, que compró el oleoducto el año pasado por $4,5 mil millones, se vio obligado a someter el proyecto a un nuevo proceso de consulta luego de que el Tribunal Federal de Apelaciones anuló las aprobaciones anteriores del gabinete para el proyecto que había demorado mucho y detuvo la construcción el verano pasado.
También está en discusión el Proyecto de Ley C-69, la controvertida legislación que revisa el sistema nacional de evaluación para los principales proyectos de recursos y transporte, luego de que la Cámara rechazó más de la mitad de las enmiendas propuestas.
Ciudades de todo Canadá, como Ottawa, Montreal, Hamilton, Kingston y Vancouver, ya han tomado la decisión de declarar el cambio climático como una emergencia.