Trudeau y Butts dejaron en claro que su salida no tiene que ver con la situación de SNC – Lavalin ni la renuncia abrupta de la ministra Jody Wilson-Raybould, todos los expertos apuntan que esta es la situación más difícil que la oficina de gobierno ha debido enfrentar.
Por Raúl A. Pinto
Gerald Butts, considerado uno de los consejeros políticos y amigos personales más cercanos al Primer Ministro Justin Trudeau , renunció a su cargo esta semana, causando una impresión mayor y más grave sobre la situación que el gobierno federal enfrenta tras las acusaciones alrededor de la compañía SNC-Lavalin.
Esta información, ampliada por todos los medios importantes de Canadá, indicaba que además de Butts se produjo la salida de la jefa de staff Katie Telford, Ambos eran considerados como los dos miembros más antiguos e influyentes de Trudeau.
Aunque el renunciado consejero dejó en claro que su salida no tiene que ver con la situación de SNC – Lavalin ni la renuncia abrupta de la ministra Jody Wilson-Raybould, todos los expertos apuntan que esta es la situación más difícil que la oficina de gobierno ha debido enfrentar.
En conversación con los medios de prensa, Butts dijo que negaba “de manera categórica” las acusaciones sobre la supuesta presión que Wilson-Raybould recibió por parte del Primer Ministro para influenciar, en su calidad de Ministra de Justicia, un caso contra la empresa con sede central en Quebec.
“Esta acusación simplemente no es cierta. Debo comentar que en todo momento, yo y quienes trabajan alrededor nuestro buscamos actuar con la mayor integridad posible, enfocándonos en los intereses de todos los canadienses como prioridad” dijo Butts, agregando que “nuestros ciudadanos, sienten con mucha razón un alto orgullo por las instituciones públicas. Así debería ser, por funcionan. No nos olvidemos ni por un momento del trabajo vital que ha estado haciendo el Primer Ministro y su oficina”.
Butts también comentó que la reputación que ha ganado a lo largo de estos años fue cimentada en “la responsabilidad”.
“Mi reputación es mi responsabilidad y esa es mi defensa. Es lo mejor para la oficina y su importante trabajo es que me aleje”, dijo.
Dentro de las conversaciones que el parlamento canadiense había sostenido en relación al caso, el nombre de Gerald Butts sonaba fuerte a la hora de llamar a responsables a dar la cara por estas supuestas acusaciones.
La gran polémica comenzó cuando el periódico The Globe and Mail publicó un reporte sobre el caso. A pesar que el Primer Ministro afirmó que Wilson-Raybould era una persona de su confianza completa, ella presentó su renuncia la semana pasada. No estaba claro de inmediato quién reemplazaría a Butts.
En una declaración publicada en la red social Twitter, Justin Trudeau agradeció a Butts por “haber servido a Canadá de manera íntegra”.