Rodrigo Díaz M.
Doug Ford dijo el jueves que su gobierno oponiéndose ala Carbon Tax, días después de que los liberales de Justin Trudeau obtuvieron otro mandato en la forma de un gobierno minoritario.
En junio, el máximo tribunal de Ontario rechazó la denuncia de Ford contra el impuesto liberal, alegando que la legislación federal, la Ley de Precios de la Contaminación por Gases de Efecto Invernadero (promulgada en abril), era constitucionalmente sólida.
El mismo día, el gobierno de Ford señaló su intención de apelar a la Corte Suprema de Canadá.
Pero en agosto, Ford fue más cuidadoso al respecto, diciendo que consultaría con el fiscal general provincial y el gabinete después de las elecciones federales para determinar el camino a seguir.
En ese momento, sugirió que los votantes serían los que determinaran el destino de su oposición ante la Carbon Tax.
Ford también había dicho anteriormente que su gobierno está comprometido a gastar 30 millones de dólares para hacer “todo lo posible” para eliminar el impuesto.
El gobierno federal impuso un esquema de precios del carbono en Ontario, Manitoba, New Brunswick y Saskatchewan, todos los cuales no tenían uno propio, a principios de este año.
La Corte Suprema escuchará la impugnación del impuesto por parte de Saskatchewan en diciembre. Alberta y Manitoba también han presentado impugnaciones judiciales al impuesto, mientras que New Brunswick ha apoyado la impugnación de Saskatchewan.
El martes, el primer ministro de New Brunswick, Blaine Higgs, dijo que, dados los resultados de las elecciones federales, los votantes han hablado sobre el tema de un impuesto al carbono.
Los liberales perdieron tres escaños frente a los conservadores de la provincia, pero conservaron seis y obtuvieron unos 20 mil votos más que los conservadores.
Como resultado, explicó Higgs, su gobierno estudiará la creación de un plan de precios del carbono hecho en New Brunswick que se encuentre alineado con el plan climático federal de los liberales.