Por Raúl A. Pinto
Louis Levi Oakes, el último superviviente de los efectivos militares indígenas canadienses que lograron crear un código de comunicación impenetrable para los enemigos durante la Segunda Guerra Mundial falleció el pasado martes 26 de mayo a los 94 años.
CBC News informó que el veterano de guerra formó parte del grupo de 17 indígenas pertenecientes a la tribu Mohawk de Akwesasne, la cual se extiende siguiendo la línea fronteriza de las provincias de Quebec, Ontario y Nueva York.
Usando el idioma originario conocido como Kanien’kéha, que fue uno de 33 lenguajes utilizados durante la guerra para lograr enviar estos mensajes codificados entre las fuerzas aliadas, Oakes formaba parte de los llamados “habladores del viento” o “wind talkers”, debido al particular sonido del idioma.
Cuando tenía 18 años, Louis se enlistó en el ejército de estadounidense, donde sirvió por seis años con el cargo de técnico de grado cuatro, luchando en el Batallón de Señales 442. Trabajó como “mensajero” de códigos en el Pacífico Sur, Nueva Guinea y las Filipinas. El soldado recibió una condecoración el 15 de febrero de 1946 por este trabajo. Posteriormente se desempeñó como herrero en Buffalo, Nueva York, y más tarde trabajó en mantención de carreteras en su comunidad antes de retirarse.
Su hija, Dora, comentó que Oakes nunca quiso hablar demasiado sobre esta experiencia, debido a que “había sido amenazado en su juventud si decidía hacerlo”.
“Cuando nosotros éramos niños, y veíamos películas sobre la guerra, él se limitaba a decir ‘yo estuve allí’, pero eso era todo. Recién comenzó a contarnos algo en los últimos años”, dijo Dora Oakes.
Louis Levi Oakes recibió reconocimientos en Estados Unidos y en Canadá, y vivió sus últimos en Akwesasne, Quebec, donde fue sepultado el pasado sábado.