Por Raúl A. Pinto
Desde que este escándalo saliera a la luz pública el lunes 4, Doug Ford dijo estar “conmocionado” y “abatido” por la demanda.
En el alegato, presentado el viernes, Renata Ford y sus dos hijos alegan que Doug los ha “privado” de millones de dólares. Esto incluiría acciones en la compañía Deco Labels, además de una póliza de seguro de vida. Esto, afirma Renata, mientras él recibe un salario “extravagante” que ha llevado a Deco a perder $5 millones de dólares en los últimos siete años.
Ford fue categórico.
“Esas declaraciones son falsas. No tienen ninguna solvencia, y será probado en los tribunales”.
Este martes Ford afirmó a la prensa que “con dos o tres días antes de las elecciones, cuando los abogados te presionan es simplemente incorrecto, es como poner un arma en la cabeza de alguien”.
Los periodistas le preguntaron si había una posibilidad de hace públicos los estados financieros de la empresa y revelar su sueldo anual. Ford no quiso referirse a este punto, cambiando dos veces el tema para repetir sobre la falsedad de los reclamos.
Afirmó, eso sí, que “siempre estaría” para sus sobrinos, declarando haber protegido a Renata “En los momentos más difíciles”. “He derribado murallas fuertes para hacerme cargo de Renata,” dijo Ford.
La líder del NDP, Andrea Horwath, afirmó que los problemas de la familia Ford le hacían preguntarse por las habilidades que él tendría estando a cargo de una provincia como Ontario. Kathleen Wynne, líder del Partido Liberal, dijo que este hecho era un “triste recordatorio” de los años de Rob Ford en la alcaldía de Toronto y Doug en el concejo, donde la “confusión y el ruido perturbador” afectaron a la ciudad.
“Este tipo de ambiente de caos no le hizo bien a Toronto, y les aseguro que no será bueno para la provincia”, dijo Wynne.
Y es que la ya convulsionada semana de elecciones comenzó con la noticia que Renata Ford, viuda de Rob, presentó una demanda por negligencia contra su cuñado. Doug Ford, por su parte, aseguró que va “a pelear” el litigio por $ 16 millones y medio de dólares, que aduce que él ha sido un gerente “negligente” del negocio familiar, y que está “en ruinas”, por lo que busca el cargo de Primer Ministro como excusa.
Ninguna de las acusaciones ha sido aún probada en la corte de justicia.