Rodrigo Díaz M.
Por noveno mes consecutivo, la Tierra ha batido récords mundiales de calor: febrero, el invierno en su conjunto y los océanos del mundo han establecido nuevas marcas de altas temperaturas, según la agencia climática de la Unión Europea, Copernicus.
Los últimos récords de esta racha de calor mundial impulsada por el cambio climático incluyen temperaturas de la superficie del mar que no sólo fueron las más cálidas de febrero, sino que eclipsaron cualquier otro mes registrado, superando la marca de agosto del 2023, y que seguían subiendo a finales de mes.
Y febrero, al igual que los dos meses de invierno anteriores, superó con creces el umbral establecido internacionalmente para el calentamiento a largo plazo, según informó Copernicus.
El último mes que no batió el récord de mes más caluroso fue mayo de 2023 y quedó en un cercano tercer lugar respecto a 2020 y 2016. Los récords de Copernicus han caído con regularidad a partir de junio.
Febrero de 2024 registró una media de 13,5 grados centígrados, superando el antiguo récord del 2016 en aproximadamente un octavo de grado. Según los cálculos de Copernicus, febrero fue 1,77 grados más cálido que a finales del siglo XIX. Solo el pasado mes de diciembre estuvo más por encima de los niveles preindustriales que febrero.
En el Acuerdo de París del 2015, el mundo se fijó el objetivo de intentar mantener el calentamiento en 1,5 grados centígrados o por debajo.
Las cifras de Copernicus son mensuales y no coinciden con el sistema de medición del umbral de París, que se promedia en dos o tres décadas. Pero los datos de Copernicus muestran que los últimos ocho meses, a partir de julio del 2023, han superado los 1,5 grados de calentamiento.
Los científicos del clima afirman que la mayor parte del calor récord se debe al cambio climático provocado por el hombre, debido a las emisiones de dióxido de carbono y metano procedentes de la combustión de carbón, petróleo y gas natural.
El calor adicional procede de El Niño natural, un calentamiento del Pacífico central que cambia los patrones meteorológicos globales.
Este ha sido el invierno más cálido (diciembre, enero y febrero) en casi un cuarto de grado, superando al 2016, que también fue un año de El Niño.
El periodo de tres meses ha sido el más cálido de cualquier estación por encima de los niveles preindustriales según los registros de Copernicus, que se remontan a 1940.