El COVID-19 es un riesgo para la salud de todos. Ha afectado la vida cotidiana en todo el mundo. Según las Organizaciones Mundiales de la Salud, la pandemia se ve agravada por una “infodemia”. Una infodemia es una sobreabundancia de información que dificulta que la sociedad maneje la pandemia.1 El COVID-19 es la primera crisis de salud mundial que está profundamente relacionada con la información y la tecnología. El internet, las redes sociales y los medios de comunicación estructuran en gran medida la forma en que entendemos el COVID-19. Desafortunadamente, estas plataformas contienen mucha información errónea y mentiras sobre el virus. Por lo tanto, la infodemia es un peligro para el público. Esta, conduce a mayores tasas de transmisión y muerte y confunde a las personas. La infodemia también alimenta el conflicto y la discriminación. Todo el mundo tiene un papel que desempeñar en el tratamiento de la infodemia.
Actualmente, podemos encontrar tres tipos de información sobre el COVID-19: desinformación, información errada e información veraz. La desinformación es información intencionalmente falsa. Existe para dañar a las personas, las comunidades o las sociedades.2 La desinformación generalmente se vuelve más común durante grandes eventos como en las elecciones, guerras o las emergencias de salud pública como el COVID-19. La información errada también es información falsa, pero no se crea con la intención de lastimar a las personas. A menudo compartimos información errónea porque creemos que es verdad, pero puede ser tan peligrosa como la desinformación. La información errada incluye afirmaciones de que los jóvenes no pueden contraer el virus o que las máscaras, el distanciamiento social y el lavado de manos no son efectivos contra el COVID-19. La información veraz proviene de fuentes confiables como son los expertos en salud pública, los científicos, las organizaciones de medios de comunicación confiables y los periodistas responsables. La Organización Mundial de la Salud, los Servicios de Salud de Alberta y el Gobierno de Canadá brindan información veraz sobre COVID-19. Existe información verdadera para ayudar al público. Encontrar y compartir información verdadera nos ayuda a mantenernos seguros.
¿Cómo funciona la desinformación?
La desinformación es creada por teóricos de la conspiración, estafadores, grupos del crimen organizado, grupos terroristas, grupos de intereses especiales, organizaciones religiosas e incluso gobiernos. Puede ser extremadamente peligrosa y destructiva. La desinformación lastima a las personas. A menudo está diseñada para robar nuestro dinero o para enfermarnos. También lastima a la sociedad. A menudo conduce a conflictos y desconfianza en la sociedad. Por ejemplo, las afirmaciones de que el virus se produjo en un laboratorio en China o que fue causado por personas que comieron sopa de murciélago ha llevado a una discriminación generalizada contra los canadienses asiáticos.
La desinformación ha hecho creer a las personas que el virus no es peligroso. Al comienzo de la pandemia, hubo mucha afirmacion de que el COVID-19 era tan peligroso como la gripe,3 pero desde entonces el COVID-19 ya ha cobrado 2.5 millones de vidas. La desinformación también nos dijo que los productos de limpieza para el hogar,4 la hidroxicloroquina 5 y una variedad de alimentos caseros pueden curar el COVID-19. La desinformación a veces promueve la desconfianza, por ejemplo, al decirnos que los funcionarios de la OMS, los científicos y los funcionarios de salud están ocultando información intencionalmente. A menudo, la desinformación nos miente porque quiere vendernos algo. Las “curas milagrosas”, los kits de prueba y los kits de vacunas falsas a veces están respaldados por desinformación. Recientemente, comenzamos a escuchar que las vacunas COVID-19 no están respaldadas por la ciencia o que pueden causar problemas de salud o alterar nuestro ADN.
Por lo general, no creemos en la desinformación a propósito. Mucha desinformación se alimenta de temores preexistentes sobre el virus, conceptos erróneos sobre la ciencia o estereotipos raciales y étnicos. Asimismo, a menudo se mezcla con información verdadera, lo que la hace parecer más creíble. 6 También se crea mucha desinformación utilizando métodos ingeniosos que dificultan su detección. Por ejemplo, un estafador puede crear fácilmente sitios web falsos o publicaciones en las redes sociales,7 incluso robando logotipos e imágenes de verdaderas fuentes de noticias. La desinformación a veces utiliza citas y entrevista a falsos “expertos” que difunden mentiras e intrigas. Finalmente, la desinformación a menudo presenta videos e imágenes de manera engañosa. A veces, los videos y las imágenes son modificados digitalmente, pero a veces simplemente están fuera de contexto. Por ejemplo, en diciembre de 2020, una publicación popular en las redes sociales mostró a tres personas con problemas musculares en la cara. La publicación dijo que el problema fue causado por la vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, las imágenes han estado en Internet desde el 2000, mucho antes del COVID-19. 8
¿Cómo podemos identificar información falsa en Internet?
Una forma es considerar la fuente. Pregúntese: ¿de dónde vino esta información? ¿Se puede remontar a una fuente original? ¿Es confiable la fuente original? Si usted encuentra un sitio web que parece sospechoso, vea si el sitio web tiene la información de “Quienes Somos” donde pueda conocer sobre la persona u organización que lo creó. Si encuentra información en las redes sociales, preste atención sobre quién la compartió. ¿Es la fuente confiable o son personas conocidas por difundir información incorrecta?
Deberíamos prestar atención a los titulares. Mucha desinformación utiliza titulares controvertidos o exagerados para llamar su atención. Cuando vea esto, ignore el artículo o léalo detenidamente antes de compartirlo. Además, preste atención a los enlaces anzuelo o engañosos (clickbait). Un enlace engañoso es cualquier cosa que use engaño, misterio o lenguaje exagerado para hacer que haga clic en un enlace. Algunos enlaces anzuelo son fáciles de detectar porque usan titulares como “Nunca creerás lo que sucederá después”. El enlace engañoso se utiliza a menudo para promover “curas milagrosas”. Las URL y los nombres de dominio (nombre en la web de una persona o de una organización en el internet) también pueden ayudarnos a determinar si algo es cierto. Los sitios web que terminan en .com o .org pueden no siempre contener información confiable, y los sitios web con nombres de dominio poco comunes (.net, .info, .biz) generalmente no están regulados y no son confiables.
También debemos considerar el tipo de evidencia que utiliza la fuente. Si un artículo hace afirmaciones contundentes, pero no proporciona evidencia o el enlace a una fuente que proporcione la evidencia, puede ser desinformación. La evidencia basada en la investigación y en los datos es mejor que la evidencia basada en la “opinión de un experto” o la experiencia personal. Si no está seguro de si algo es verdadero o falso, es una buena idea consultar otras fuentes de noticias. Si la información es confiable, a menudo es publicada por varios medios desde una variedad de enfoques.
Finalmente, ignore la información que difunda ideas discriminatorias o racistas. Si una fuente contiene lenguaje racista o se basa en estereotipos y busca chivos expiatorios, esto es desinformación. Ningún periodista o experto de renombre promovería intencionalmente la discriminación.
¿Qué más se está haciendo para combatir la infodemia?
La infodemia es tan grave que gobiernos, empresas de tecnología, medios de comunicación, investigadores, periodistas y muchos otros se han unido para enfrentarla. Una forma en que la gente está luchando contra la infodemia es creando organizaciones de verificación de datos. La AFP Fact Check (AFP Verificación de Datos) y Les décrypteurs (Los Decodificadores) (francés) son dos organizaciones de verificación de datos en Canadá. Los gobiernos y los investigadores también están estudiando campañas de desinformación, que son esfuerzos a gran escala para difundir la desinformación entre la población. Según las Naciones Unidas, muchas campañas de desinformación provienen de extremistas de derecha, grupos terroristas y gobiernos malintencionados.9 Estos grupos han usado la desinformación para promover su visión violenta del mundo. Han utilizado el COVID-19 para fomentar el racismo y las ideas antidemocráticas.10
Las plataformas de las redes sociales también están tratando de prevenir la desinformación.
Si busca información relacionada con COVID-19, 11 la mayoría de las plataformas lo llevarán a fuentes de salud acreditadas. Google y Twitter prohibieron toda la publicidad que mencione al COVID-19 a menos de que el gobierno pague la publicidad (más tarde, Google eliminó esta prohibición).12 La mayoría de las plataformas bloquean la publicidad de curas falsas y kits de prueba.13 Algunas plataformas, como Twitter, prohíben la información que culpa de la pandemia a grupos específicos o se hacen pasar por funcionarios del gobierno o de la salud.14 YouTube intenta asegurarse de que todos los videos relacionados con el COVID-19 sean éticos y tengan los datos verificados. Facebook, Twitter, Instagram y YouTube colocan “etiquetas de advertencia” en el contenido si creen que existe desinformación en él. WhatsApp creó la Alerta de Salud de la Organización Mundial de la Salud, que es un servicio gratuito que permite a los usuarios enviar mensajes de texto a la OMS para obtener información sobre COVID-19.15 Algunas plataformas limitan la cantidad de información que se puede difundir. Por ejemplo, WhatsApp evita que la información se difunda más de cinco veces a grupos grandes. La mayoría de las plataformas también permiten a los usuarios reportar la desinformación cuando la ven.
El COVID-19 y la infodemia conducen a la discriminación
El COVID-19 ha aumentado la discriminación en todo el mundo. Gran parte de esta discriminación se aviva por la desinformación sobre el origen del virus, cómo se propaga y quién es el responsable de ello. La mayor parte de la discriminación relacionada con el COVID-19 se dirige a las minorías raciales, las minorías religiosas y los inmigrantes. Algunas personas usan la palabra “corona racismo” para describir el aumento de la discriminación racial causada por COVID-19. Las personas de descendencia asiática oriental se han visto muy afectadas por el corona racismo.16 Esto incluye a los canadienses asiáticos y especialmente a los canadienses chinos.17Una encuesta encontró que alrededor de la mitad de los canadienses chinos han sido acosados desde el comienzo de la pandemia. Otros grupos que experimentan discriminación debido al COVID-19 incluye a las personas negras,18 a los musulmanes,19 a los judíos,20 a las comunidades indígenas21 y a los refugiados.22
Discriminación significa tratar a los demás de manera injusta debido a su raza, color de piel, edad, orientación sexual u otras características. Algunos grupos se denominan “marginados” si tienen una característica que suela ser objeto de discriminación. Los grupos marginados incluyen minorías raciales, inmigrantes y recién llegados, minorías religiosas, comunidades indígenas, personas LGTB, personas con discapacidades y las mujeres. Los actos discriminatorios incluyen el abuso verbal, el abuso físico y el bloquear a alguien para que no acceda a un servicio. Un tipo común de discriminación se llama “acoso”. El acoso puede incluir los insultos, las amenazas, la intimidación o el contacto físico no deseado.
La discriminación también se refiere a un problema sistémico. A veces, la discriminación está incorporada en las instituciones y leyes de la sociedad. A esto a veces se le llama “discriminación del sistema o sistémica”. La discriminación sistémica se refiere a la forma en que instituciones como hospitales, sistemas educativos, fuerzas del orden y otras más, ponen en desventaja a los grupos marginados. El COVID-19 puede estar relacionado con la discriminación sistémica porque es mucho más probable que algunos grupos se vean afectados por el virus y el impacto económico de la pandemia.23 El COVID-19 genera estigmas en torno a los grupos marginados y del personal hospitalario, que a menudo pertenecen a grupos marginados. Los grupos marginados también tienen más probabilidades de enfrentar barreras para la atención médica, tienen problemas de salud subyacentes que aumentan el riesgo de COVID-19 y tienen rutinas diarias (trabajo, desplazamientos, quehaceres) que los exponen al COVID-19 con más frecuencia. Por último, los grupos marginados tienen más probabilidades de ser discriminados por el personal hospitalario.24
Podemos tomar algunas medidas prácticas para luchar contra la discriminación.
Hay pasos que todos podemos seguir para combatir la discriminación relacionada con el COVID-19:
- responda al lenguaje o a las acciones discriminatorias si puede hacerlo de manera segura,
- apoye a las empresas vinculadas a comunidades marginadas,
- evite el uso de lenguaje que pueda crear estigmas en torno a los grupos marginados (p. Ej., Diga “COVID-19” en lugar de “virus de China”),
- aprenda más sobre la discriminación sistémica contra grupos raciales marginados, comunidades indígenas y personas LGTB en Canadá,
- comparta los contenidos que reconozcan el vínculo entre el COVID-19 y la discriminación sistémica,
- apoye los esfuerzos del gobierno para crear políticas estratégicas en torno a la discriminación sistémica.
En Canadá también tenemos leyes de derechos humanos para protegernos de actos de discriminación. Podemos presentar una demanda de derechos humanos si sufrimos discriminación. A continuación, se muestran algunos ejemplos de situaciones en las que se puede presentar una denuncia por derechos humanos:
- una empresa se niega a brindarle bienes o servicios debido a su raza,
- una agencia gubernamental lo acosa debido a su país de origen,
- su empleador tiene políticas que la ponen en desventaja por ser mujer,
- un arrendador se niega a rentarle un inmueble por mantener una relación con una persona del mismo sexo,
- su empleador se niega a adaptar su sitio de trabajo de forma razonable para su discapacidad,
- un compañero de trabajo lo toca repetidamente o dice cosas que lo hacen sentir incómodo.
Usted puede presentar una queja ante la Canadian Human Rights Commission (Comisión Canadiense de Derechos Humanos) si la discriminación involucra una de las características o “causales de protección” establecidas por la Ley Canadiense de Derechos Humanos, y si la discriminación involucra al gobierno federal o a una organización regulada por el gobierno federal. En Alberta, usted puede presentar una queja ante la Alberta Human Rights Commission (Comisión de Derechos Humanos de Alberta) si la discriminación se debe a una de las causales establecidos por la Ley de Derechos Humanos de Alberta y la discriminación involucra a un gobierno provincial o municipal, a los servicios recibidos por estos gobiernos u organizaciones reguladas por estos gobiernos. También puede usted presentar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Alberta si la discriminación involucra a un individuo o una empresa privada (por ejemplo, tiendas, empresas, arrendatarios).
Para más información sobre la desinformación y la discriminación relacionadas con el COVID-19, lea el folleto “COVID-19: Desinformación y discriminación”, disponible de forma gratuita en www.ucca.ca. Este proyecto ha sido financiado por Canadian Heritage (Patrimonio Canadiense).
Fuentes:
1. World Health Organization, “Managing the COVID-19 infodemic: Promoting healthy behaviours and mitigating the harm from misinformation and disinformation,” last modified 23 September, 2020 (Organización Mundial de la Salud, “Manejo de la infodemia del COVID-19: Promoción de comportamientos saludables y mitigación del daño de la la información errada y la desinformación”, última modificación del 23 de septiembre del 2020), https://www.who.int/news/item/23-09-2020-managing-the-covid-19-infodemic-promoting-healthy-behaviours-and-mitigating-the-harm-from-misinformation-and-disinformation#:~:text=An%20infodemic%20is%20an%20overabundance,will%20continue%20to%20thrive
2. Michael Hameleers et al., “Feeling ‘disinformed’ lowers compliance with COVID-19 guidelines: Evidence from the US, UK, Netherlands, and Germany,” accessed 12 February, 2021, (“Sentirse ‘desinformado’ reduce el cumplimiento de las pautas del COVID-19: evidencia de los EE. UU., el Reino Unido, los Países Bajos y Alemania”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://misinforeview.hks.harvard.edu/article/feeling-disinformed-lowers-compliance-with-covid-19-guidelines-evidence-from-the-us-uk-netherlands-and-germany/
3. “No, COVID-19 Is Not the Flu,” accessed 12 February, 2021, (“No, el COVID-19 no es un resfriado”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.jhsph.edu/covid-19/articles/no-covid-19-is-not-the-flu.html
4. “Coronavirus: Health myths you should ignore,” accessed 12 February, 2021, (“Coronavirus: Mitos sobre la salud que usted debería ignorar”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.bbc.com/news/av/51952535
5. Daniel Funke and PolitiFact, “Don’t fall for that video. Hydroxychloroquine is not a COVID-19 cure.,” accessed 12 February, 2021, (“No se deje engañar por ese video. Hidroxicloroquina no es una cura para el COVID-19”, Consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.poynter.org/fact-checking/2020/dont-fall-for-that-video-hydroxychloroquine-is-not-a-covid-19-cure/
6. Center for Information Technology and Society at UC Santa Barbara, “Where Does Fake News Come From?,” accessed 12 February, 2021, (Centro para la Información Tecnológica y la Sociedad en UC Santa Bárbara, “¿De dónde vienen las noticias falsas?”, Consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.cits.ucsb.edu/fake-news/where
7. Cale Guthrie Weissman, “Watch out for this fake news website masquerading as The New York Times,” accessed 12 February, 2021, ( “Cuidado con este sitio web de noticias falsas disfrazado como el The New York Times”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.businessinsider.com/nytimescomco-posts-fake-news-articles-pretending-to-be-the-new-york-times-2015-6
8. AFP, “Old Photos Shared As COVID-19 Vaccine Volunteers Developing Paralysis,” accessed 12 February, 2021, (“Viejas Fotos Compartidas Sobre Cómo la Vacuna contra el COVID-19 Generó Parálisis en los Voluntarios”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.boomlive.in/world/pfizer-biontech-covid-19-vaccine-bells-palsy-11220
9. United Nations Interregional Crime and Justice Research Institute, “Stop the Virus of Disinformation: the risk of malicious use of social media during COVID-19 and the technology options to fight it,” accessed 12 February, 2021, ( Instituto Inter -regional de Investigación sobre Delincuencia y Justicia de las Naciones Unidas, “Detengan el Virus de Desinformación: el riesgo del uso malicioso de las redes sociales durante el COVID-19 y las opciones tecnológicas para su combate”, consultado el 12 de febrero del 2021), http://www.unicri.it/sites/default/files/2020-11/SM%20misuse.pdf
10. Ibid.
11. Ibid.
12. Julie Posetti and Kalina Bontcheva, “Disinfodemic: Deciphering COVID-19 disinformation,” accessed 13 February, 2021, ( “Desinfodemia: Descifrando la desinformación del COVID-19 ”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://en.unesco.org/sites/default/files/disinfodemic_deciphering_covid19_disinformation.pdf
13. Ibid.
14. Ibid.
15. WhatsApp, “The World Health Organization launches WHO Health Alert on WhatsApp,” accessed 13 February, 2021, (“La Organización Mundial de la Salud lanza la Alerta de Salud OMS en WhatsApp”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://www.whatsapp.com/coronavirus/who/?lang=en
16. Isaac Yeboah Addo, “Double pandemic: racial discrimination amid coronavirus disease 2019,” Social Science & Humanities Open, vol. 2, issue 1 (2020), (“Doble pandemia: discriminación racial en medio de la enfermedad del coronavirus 2019”, Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 2, número 1 (2020), https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2590291120300632
17. Brooklyn Neustaeter, “‘Raise your voice’: Campaign targets anti-Asian racism heightened amid COVID-19 in Canada,” accessed 13 February, 2021, (“’Levante su voz’: Campaña contra los Asiáticos aumenta su intensidad por el COVID-19 en Canadá”, consultado el 13 de febrero del 2021) , https://www.ctvnews.ca/health/coronavirus/raise-your-voice-campaign-targets-anti-asian-racism-heightened-amid-covid-19-in-canada-1.5283974
18. Ibid.
19. Khaled Al-Qazzaz, “Islamophobia is on the rise during COVID-19,” accessed 13 February, 2021, (“La islamofobia está en aumento durante el COVID-19”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://policyoptions.irpp.org/magazines/october-2020/islamophobia-is-on-the-rise-during-covid-19/
20. Bethany Dawson, “Covid fuels highest rate of online antisemitism ever recorded, says charity,” accessed 13 February, 2021, 2020, (“El Covid incrementa la tasa de antisemitismo en línea jamás registrada, dice caridad”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://www.independent.co.uk/news/uk/crime/covid-antisemitism-jewish-hate-crime-b1766987.html
21. United Nations, “COVID-19 and Indigenous peoples,” accessed 13 February, 2021, (“El COVID-19 y las comunidades indígenas”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://www.un.org/development/desa/indigenouspeoples/covid-19.html
22. Kemal Kirişci and M. Murat Erdoğan, “Turkey and COVID-19: Don’t forget refugees,” accessed 13 February, 2021, (“Fiasco y COVID-19: No olvide a los refugiados”, consultado el 13 de febrero del 2021), https://www.brookings.edu/blog/order-from-chaos/2020/04/20/turkey-and-covid-19-dont-forget-refugees/
23. Andrea Huncar, “Black Canadians hit hard by COVID-19, new national study shows,” accessed 12 February, 2021, (“Canadienses Negros golpeados fuertemente por el COVID-19, muestra nuevo estudio nacional”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.cbc.ca/news/canada/edmonton/black-canadians-covid-19-study-1.5708530
24. Sejla Rizvic, “Racism in Canada’s health-care system was a risk to BIPOC Canadians before COVID-19,” accessed 12 February, 2021, ( “El Racismo en el Sistema de Salud Canadiense era un riesgo para (BIPOC por sus siglas en inglés) negros, aborígenes y personas de color antes del COVID-19”, consultado el 12 de febrero del 2021), https://www.inclusion.ca/article/racism-in-canadas-health-care-system-was-a-risk-to-bipoc-canadians-before-covid-19/