Por Raúl A. Pinto
Entre las cientos de películas exhibidas en el Festival Internacional de Cine de Toronto, que terminó su edición cuarenta y dos el pasado 16 de septiembre, fue “Roma”, del célebre director mexicano Alfonso Cuarón la más destacada de los filmes latinos.
“Roma” narra la historia de Cleo, una joven mujer de raza indígena trabajando como ama de casa para una familia en Ciudad de México. Para ser precisos, en la exclusiva área conocida como Colonia Roma, La Roma, o simplemente Roma. La exquisita arquitectura de las casas y las calles contrastan con el drama familia de no tener al padre de familia y salir adelante. Mientras no dejamos de mirar a Cleo, la ciudad y el país sufren distintos cambios y climas políticos, con un guiño medio sutil a la situación actual en ese país.
Cuarón tiene una mano maestra, y se agradece que haya dejado por un momento las obras maestras que hizo en Estados Unidos e Inglaterra (“Niños del Hombre”, “Harry Potter y el Prisionero de Azkabán” y sobre todo, “Gravity’,) para entregarnos su arte en esta cinta sublime.
“Roma”, fue seleccionado como representante de México en los Oscars 2019, se estrenará a principios de diciembre en algunas salas de cine, pues al haber sido adquirida por Netflix será mostrada en esta plataforma digital a partir del 14 de Diciembre.
Green Book
El gran Premio del Público en TIFF es el más importante del evento, y casi siempre la cinta ganadora termina siendo por lo menos nominada al Oscar a la Mejor Película. En años anteriores, “Moonlight”, “Slumdog MIllionare” y “The King Speech” han incluso ganado el máximo premio de la industria hollywoodense.
Este año la gran ganadora fue “The Green Book”, una historia algo convencional, pero no por ello menos poderosa, donde uno de los mejores actores de la década, Mahershala Ali, interpreta a un refinado, culto y virtuoso pianista afro-americano en los años 60 que debe viajar hacia el sur de Estados Unidos (conocido por ser extremadamente racista) a dar conciertos para personas ricas.
Con él, el siempre excelente y absolutamente infravalorado Viggo Mortensen (de padres europeos, y criado hasta los 11 años en Argentina), da vida a un chofer de raza blanca, familia italiana y un pasado de matón de gangsters que comienza una relación que, tal como en muchos trabajos cinematográficos de este estilo (conocido como “buddy movies”) se fortalece hasta el punto que ambos aprender lecciones importantes de la vida.
Es lo que los críticos llamarían “la película para sentirse bien de este año”.
El caso para una cinta aparentemente tan genérica, es que las actuaciones son espectaculares, con una química innegable entre ambos protagonistas, y un sentido de comedia a cargo de Peter Farrelly, el cual hasta hoy había sido conocido por dirigir películas de humor grueso con su hermano Bobby. Filmes de este dúo de realizadores como “There is Something About Mary” o “Me, Myself and Irene” tienen una velocidad cómica memorable que aquí es aprovechada perfectamente y mezclada con una realidad (el racismo) que aún hoy se vive en Estados Unidos – y muchos otros países- de manera patente.
“Green Book” se estrenará en salas el 21 de noviembre.
First Man.
El director estadounidense Damien Chazelle, de 33 años, solo ha dirigido tres películas. La primera de ellas, “Whiplash,” es en mi opinión su obra más lograda. Luego llevó a puerto la aclamada y popular, aunque sutilmente pretenciosa “La, La, Land’, que le dio el Oscar al Mejor Director.
“First Man” (traducida como “El Primer Hombre”), es precisamente, la historia de Neil Armstrong, el primer hombre en poner un pie en la luna en 1969, en un evento televisado a todo el mundo, donde lanzó la hoy icónica frase “un pequeño paso para el hombre es un gran salto para la humanidad”.
Si usted se levantó en la madrugada a ver esta transmisión hace cuarenta y nueve años, esta cinta le traerá nostalgias del pasado, sin duda alguna.
Un contenido Ryan Gosling protagoniza este drama que parte por la tragedia que azotó a Armstrong con el fallecimiento de su hija a muy corta edad; su esposa, a cargo de la británica Claire Foy, estrella de la televisión hoy por hoy por su papel de Reina Isabel II en “The Crown”, es una perfecta contraparte para el primero piloto de la Fuerza Aérea y luego astronauta en la búsqueda de servir a su país.
Lo notable de “First Man” es el presentar personajes sin arquetipos. Neil y su esposa hablan poco, son personas algo tímidas, en parte por su personalidad y en parte por la partida de su pequeña; vemos padres cariñosos y dedicados, una dueña de casa determinada a apoyar a su esposo y hacer todo lo que esté a su alcance para obtener información sobre él cuando la primera misión fracasa. Ambos actores entregan realidad pura a través de la cámara.
El problema para mí en “First Man” es que es un poco larga, con unos 15 minutos de sobra. Se toma tiempo para contar la historia, pero necesita ser vista más de una vez para poder ser totalmente apreciada, lo cual ya es un problema para exaltar la cinta. Ni siquiera la última parte, con una magnífica recreación del alunizaje, la salva de ser ligeramente aburrida.
Si de algo vale la pena ser vista, “First Man” posee una secuencia notable y dirigida con pulso preciso por Chazelle, donde el trabajo en música, edición y sonido trabajan como piezas de engranaje, cuando se muestra la primera y fallida misión de prueba por parte de los Estados Unidos.
“First Man” se estrena el 12 de octubre.