Por Raúl A. Pinto
Tras la indignación mundial causada por las imágenes de menores de edad separados de sus padres en la frontera México-Estados Unidos, el ministro de Inmigración de Canada Ahmed Hussen dijo que el gobierno analizará los eventos ocurridos en la frontera con México, para determinar el impacto que la política de gobierno de Donald Trump ha tenido sobre el debido proceso, incluyendo la opción de los migrantes llegados a Canadá desde ese país con solicitudes de asilo. Esto, tras las voces que han pedido al gobierno canadiense responder con urgencia y suspender el llamado Acuerdo de Tercer País Seguro (STCA) con Estados Unidos.
“Tenemos que ver el impacto de los cambios en el sistema nacional de asilo de EEUU, y así ver si ellos continúan cumpliendo con sus obligaciones. No sólo las que tienen con la comunidad mundial, sino también con el Acuerdo de Tercer País Seguro con Canadá”, dijo Hussen.
El ministro también dijo que el proceso de análisis mencionado es un trabajo conjunto de ambos países y la oficina de refugiados de la ONU. Además, señaló que no se tenía aún un tiempo estimado para esta revisión.
CBC News informó que, según datos del Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, casi dos mil solicitudes de asilo fueron rechazadas en los puntos fronterizos oficiales durante el año pasado, entendiendo que venían, como el tratado acordaba, de Estados Unidos, considerado un “país seguro”.
Esta es una cifra que ha venido en aumento. Durante el 2014 se negaron 456 solicitudes; 418 en el 2015 y 731 en el 2016.
Gran conmoción causó el informe que indicó que una cifra también cercana a los dos mil niños fueron separados de sus padres y encerrados en jaulas sin razón aparente, y sin ampararse en ninguna ley, tras la llamada “tolerancia cero” impuesta por el gobierno de Donald Trump a indocumentados en ese país en los últimos meses. La medida ha causado repudio de parte de líderes de todo el mundo, además de ser calificada por la ONU como “una grave violación” de los derechos de los niños.
El Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau afirmó que “Canadá siempre aboga por los Derechos Humanos en todas partes alrededor del mundo, y continuaremos haciéndolo. No vamos a ponernos a jugar a la política con esto”.