Por Raúl A. Pinto
Quinientos dólares deberá pagar un abogado de Toronto, además de recibir una amonestación de un juez, luego de haber ofendido en plena corte a la magistrada a cargo.
El defensor, identificado como Winfield Corcoran, se encontraba en la corte ante la Jueza Donna Hackett hace menos de un año en la sala judicial de 1000 Finch Ave. W., a la espera que su cliente fuera llamado para declararse culpable.
Luego que se esperara a la jueza tres cuartos de hora para que se escuchara el caso del cliente, el abogado decidió interrumpir el proceso sin presentarse ante Hackett, y anunció que no se quedaría esa mañana, de acuerdo con la declaración de los hechos y una transcripción de la corte. El abogado entonces dijo a la magistrada que él creía que los casos con representación de abogados debían tener prioridad ante aquellas personas acusadas sin representación.
“He sido abogado durante mucho tiempo y, por lo general, los asuntos con nosotros se oyen primero. Han pasado 45 minutos y esto me parece difícil de aceptar. Es difícil sentarse allí y ver a clientes sin representación seguir adelante. Eso es todo “, dijo Corcoran.
Después de exigirle respeto, la jueza le preguntó si acaso “un hombre enfermo que posiblemente tenga una emergencia y necesite sus medicamentos debía dejarse para después de su caso”.
Donna Hackett le dijo a Corcoran que abandonara la sala. Más tarde, el abogado regresó cuando su cliente se declaró culpable de violar su libertad condicional. Una vez que el caso terminó, Hackett le dio una oportunidad a Corcoran de disculparse por su conducta “perturbadora, grosera y poco profesional”, a lo que el abogado respondió “nada en absoluto”.
“Esta bien, entonces enviaremos la transcripción de su actitud para disciplina. Sólo pedía por un “lo siento”
Fue entonces cuando el abogado emitió un comentario capturado por el micrófono del lugar
- “F*** you!”
Toronto Star informó que al momento de ser interrumpida, Hackett se encontraba a cargo de un prisionero peligroso con problemas de salud mental, que presentaba un comportamiento agitado e intentó escaparse de la cabina donde lo tenían, esperando ser tratado como una prioridad y así ser llevarlo a la cárcel. Esta información fue sacada de los archivos de disciplina que se le aplicó a Corcoran.