Tras protestas por parte de varias instituciones, el gobierno de Ontario anunció que no avanzará con las consultas para modificar la ley que protege el derecho de los inquilinos a permanecer en sus viviendas.
En una publicación en la red Twitter/X, el ministro de Asuntos Municipales y Vivienda, Rob Flack, informó que la provincia no continuará con las revisiones sobre la “seguridad de tenencia”, un principio que garantiza a los arrendatarios la permanencia en su unidad mientras cumplan con su contrato y con la Ley de Arrendamientos Residenciales. Esta revisión formaba parte de más de 40 posibles cambios incluidos en el proyecto de ley “Fighting Delays, Building Faster Act”.
Flack señaló que el gobierno provincial continuará aplicando otras reformas para equilibrar el mercado de alquileres, mejorar el funcionamiento de la Junta de Propietarios e Inquilinos y fomentar la construcción de nuevas unidades de renta. También indicó que la prioridad será mantener la estabilidad y previsibilidad en el sistema de arrendamiento de la provincia.
La decisión se produjo tras una fuerte reacción de inquilinos, organizaciones de vivienda y representantes políticos. La alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, expresó alivio por la decisión y destacó el papel de los grupos de inquilinos en hacer oír sus preocupaciones. Chow añadió que el resto del proyecto de ley aún contempla modificaciones que afectan los derechos de los arrendatarios y pidió a la provincia restablecer el control de alquileres y fortalecer las protecciones para quienes enfrentan desalojos.











