Rodrigo Díaz M.
La Iniciativa Internacional sobre el Clima y la Criosfera (ICCI), una organización de defensa de la ciencia, declaró que el único glaciar que quedaba en Venezuela, el Humboldt o La Corona en los Andes, se había vuelto “demasiado pequeño para ser clasificado como glaciar”.
Venezuela ha perdido al menos otros seis glaciares en el último siglo.
Con el aumento de la temperatura media mundial debido al cambio climático, la pérdida de hielo es cada vez mayor, lo que contribuye a elevar el nivel del mar en todo el mundo.
En marzo, investigadores de la Universidad de Los Andes, en Colombia, dijeron que el glaciar se había reducido de 450 hectáreas a sólo dos.
Aunque no existe una norma mundial sobre el tamaño mínimo que debe tener una masa de hielo para ser considerada un glaciar, el Servicio Geológico de los Estados Unidos sugiere que una directriz comúnmente aceptada es de alrededor de 10 hectáreas.
Un estudio, publicado en el 2020, sugirió que el glaciar se redujo a menos de esto en algún momento entre el 2015 y el 2016, aunque todavía era considerado el último glaciar de Venezuela por la NASA en el 2018.
En diciembre, el gobierno venezolano anunció un proyecto para cubrir el hielo restante con una manta térmica que esperaba detuviera o invirtiera el proceso de deshielo.
Pero la medida suscitó las críticas de los climatólogos locales, que advirtieron de que la cubierta podría contaminar el hábitat circundante con partículas de plástico a medida que se degradara.