Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario anunció que, mediante su contra tarifa de exportación eléctrica contra los Estados Unidos logró recaudar 260 mil dólares, en un solo día.
Este recargo eléctrico, retirado tras el retraso de las tarifas estadounidenses un día después, provocó una fuerte reacción por parte del presidente estadounidense Donald Trump, lo que desencadenó una reunión entre el primer mandatario de Estados Unidos y Ford, resultado en la suspensión de dicha tarifa.
El pasado 10 de marzo, Ford celebró una conferencia de prensa para anunciar que aplicaría un recargo del 25% a la electricidad enviada desde Ontario a Nueva York, Michigan y Minnesota en respuesta a las tarifas anunciadas por los Estados Unidos contra las importaciones canadienses de acero y aluminio.
La tarifa energética habría afectado aproximadamente a 1.2 millones de estadounidenses de haberse mantenido activa.
En aquel momento, Ontario había dicho que el cargo energético ascendería a 400 mil dólares diarios, dependiendo de la demanda, y que este costo adicional se mantendría hasta que se eliminaran los aranceles sobre los productos canadienses importados a Estados Unidos.
Luego de todo esto, Trump decidió no duplicar los aranceles sobre los metales canadienses en respuesta a la tarifa energética, pero mantuvo el arancel original del 25%, calificando el recargo energético de Ontario como una “pequeña amenaza”.
Tras casi dos meses, con los cálculos mensuales del mercado energético de Ontario ya en sistema, la provincia informó que su medida de corta duración generó 260 mil dólares en 26.000 megavatios de energía vendida a los Estados Unidos solo el lunes 10 de marzo.
El dinero ingresado por motivo de esta tarifa de un día permanecerá temporalmente en manos de la agencia que gestiona la red energética de Ontario, mientras el gobierno decide cómo gastarlo.