Rodrigo Díaz M.
Suecia, que tiene la tasa de tabaquismo más baja de la Unión Europea (UE), está a punto de declararse “libre de humo”, es decir, con menos del 5% de fumadores diarios en la población.
Muchos expertos atribuyen el mérito a décadas de campañas y legislación antitabaco, mientras que otros apuntan a la prevalencia del “snus”, un producto de tabaco sin humo prohibido en el resto de la UE pero comercializado en Suecia como alternativa a los cigarrillos.
Sea cual sea la razón, el hito del 5% está ya está al alcance. Solo el 6,4% de los suecos mayores de 15 años eran fumadores diarios en el 2019, el porcentaje más bajo de la UE y muy por debajo del promedio del 18,5% en todo el bloque de 27 naciones, según la agencia de estadísticas Eurostat.
Las cifras de la Agencia de Salud Pública de Suecia muestran que la tasa de tabaquismo ha seguido cayendo desde entonces, alcanzando el 5,6% el año pasado.
Los fabricantes suecos de snus llevan mucho tiempo presentando su producto como una alternativa menos nociva al tabaco y se atribuyen el mérito del descenso de las tasas de tabaquismo en el país. Pero las autoridades sanitarias suecas son reacias a aconsejar a los fumadores que se pasen al snus, otro producto de nicotina altamente adictivo.
Algunos estudios han relacionado el snus con un mayor riesgo de cardiopatías, diabetes y partos prematuros si se consume durante el embarazo.
Los suecos son tan aficionados al snus, primo lejano del tabaco de untar en Estados Unidos, que pidieron una exención a la prohibición del tabaco sin humo en la UE cuando ingresaron en el bloque en 1995.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia sanitaria de la ONU, afirma que Turkmenistán, con una tasa de consumo de tabaco inferior al 5%, va por delante de Suecia en lo que se refiere a la eliminación progresiva del tabaquismo, pero señala que ello se debe en gran medida a que el hábito de fumar es casi inexistente entre las mujeres. En el caso de los hombres, la tasa es del 7%.
La OMS atribuye el descenso de la tasa de tabaquismo en Suecia a una combinación de medidas de control del tabaco, como campañas de información, prohibiciones de la publicidad y “apoyo para dejar de fumar” a quienes desean abandonar el tabaco. Sin embargo, la agencia señaló que el consumo de tabaco en Suecia supera el 20% de la población adulta, cifra similar al promedio mundial, si se incluyen el snus y productos similares.