Rodrigo Díaz M.
El Servicio de Policía de Toronto (TPS, por sus siglas en inglés) es la última organización de la ciudad que exige la vacunación obligatoria contra la COVID-19 a sus agentes y miembros de su personal civil.
TPS anunció en un comunicado que todo el personal tendrá que revelar y proporcionar una prueba de su estado de vacunación antes del 13 de septiembre.
Según un comunicado de la TPS el servicio tiene la “obligación de garantizar un lugar de trabajo seguro para los miembros del TPS y el público”.
“La seguridad de nuestros miembros, de nuestros lugares de trabajo y del público es de suma importancia para nosotros. Se exigirá a nuestros miembros que se vacunen completamente para protegerse entre ellos y a las comunidades a las que servimos”, escribió el jefe interino del TPS, James Ramer.
El comunicado señala que se harán excepciones de acuerdo con el Código de Derechos Humanos de Ontario.
El Servicio de Policía de Toronto se une al Ayuntamiento de Toronto, a la TTC, a Metrolinx, a los principales bancos, a algunos hospitales y a los principales espacios para eventos en la obligatoriedad de la vacunación contra el COVID-19.
Mientras que muchas otras organizaciones del sector público han introducido disposiciones para la realización de pruebas periódicas de detección del COVID-19 para los miembros del personal no vacunados, actualmente no se sabe si existirá tal opción para el personal de la policía.