Rodrigo Díaz M.
El líder conservador Pierre Poilievre planea eliminar el impuesto industrial al carbono, si se convierte en primer ministro.
“No habrá impuestos sobre los consumidores, ni impuestos sobre las industrias canadienses”, dijo Poilievre en rueda de prensa el lunes. “En cambio, las provincias seguirán teniendo la libertad de abordar esta cuestión como quieran, pero no habrá obligación federal de imponer el impuesto”.
El anuncio se produce pocos días después de que el recién juramentado primer ministro, Mark Carney, iniciara el proceso para eliminar el controvertido impuesto al carbono, o la carbon tax, para los consumidores sobre combustibles como la gasolina y el gas natural, una política liberal que Poilievre ha criticado profundamente durante años.
Según el plan de Carney, el impuesto al carbono para las industrias seguirá vigente, lo que Poilievre ha calificado de “impuesto al carbono en la sombra” y de “truco”.
Poilievre dijo que eliminaría el plan de fijación de precios del carbono en su totalidad, “incluido el respaldo federal que exige a las provincias imponer impuestos industriales”.
El actual sistema industrial de fijación de precios del carbono establece un punto de referencia federal que deben cumplir las provincias y territorios. Solo cuatro provincias y territorios aplican el sistema federal de fijación de precios del carbono industrial: Manitoba, Nunavut, Isla del Príncipe Eduardo y Yukón. El resto opera su propio sistema de precios del carbono.
Poilievre también anunció su plan para eliminar la totalidad del impuesto al carbono en un vídeo de seis minutos publicado en las redes sociales a primera hora del lunes por la mañana, señalando el “Plan Canadá Primero” de su partido, que establece una serie de posiciones políticas.
Carney firmó el viernes una directiva del primer ministro para reducir a cero el impuesto sobre el carbono para los consumidores a partir del 1 de abril, fecha en la que se fijó el aumento del precio, aunque los conservadores han criticado la medida, diciendo que el primer ministro debe convocar al Parlamento para hacerlo.
El eslogan de Poilievre “eliminar el impuesto” ha sido una piedra angular para los conservadores durante los dos últimos años. Mientras tanto, Carney prometió durante la carrera por el liderazgo liberal para reemplazar al ex primer ministro Justin Trudeau que se desharía de la impopular política.
El líder conservador afirma que su plan medioambiental incluirá políticas tecnológicas, no de impuestos e “impulsará incentivos” para reducir las emisiones.