Rodrigo Díaz M.
La sexta ola de la pandemia del COVID-19 está empezando a remitir y los partidos políticos de Ontario están ahora ofreciendo ideas sobre la mejor manera de preparar a la provincia para una futura pandemia.
Los Conservadores Progresistas se comprometieron a destinar miles de millones de dólares a la financiación de hospitales en las semanas previas a las elecciones y añadieron más de tres mil camas de cuidados intensivos durante la pandemia para reforzar el sistema sanitario.
Los conservadores también se jactan de haber reforzado la producción nacional de equipos de protección personal, de haber aumentado los salarios de los trabajadores de apoyo personal y de haber concedido a las enfermeras una prima de retención de cinco mil dólares.
Pero el NDP y los liberales dicen que los compromisos salariales para los trabajadores de apoyo personal se quedan cortos y han prometido más, y que una bonificación única para las enfermeras no ayudará a la retención tanto como la derogación del proyecto de ley 124, que limitaba los aumentos de compensación para los trabajadores del sector público.
Ambos partidos prometen 10 días de enfermedad pagados para que los trabajadores puedan estar seguros de quedarse en casa cuando estén enfermos, mientras que un programa temporal de los Conservadores Progresistas que incluía tres días de enfermedad pagados expirará en julio.
El NDP y los liberales también prometen realizar una investigación pública sobre la respuesta de la provincia al COVID-19.