O’Toole promociona un nuevo plan de tarificación del carbono

Rodrigo Díaz M.

Erin O’Toole parece dispuesto a dejar que las provincias decidan si quieren formar parte del plan conservador de tarificación del carbono o seguir con la Carbon Tax liberal.

El líder conservador dijo que su plan era una “alternativa” al precio federal del carbono y que correspondería a provincias como Ontario, que actualmente pagan ese precio, decidir si hacen el cambio.

O’Toole se ha enfrentado a críticas dentro de su propio partido por prometer un precio conservador del carbono en los combustibles después de hacer campaña durante su carrera por el liderazgo federal para desechar el plan introducido por los liberales en 2019.

El líder tory ha dicho que, bajo su sistema, el dinero que los consumidores gastan en gasolina se enviaría a cuentas de ahorro personales que luego podrían utilizar para hacer compras ecológicas y rechazó la sugerencia de que ha cambiado la política de su partido al permitir a las provincias elegir entre los planes de precios del carbono.

“Eso es exactamente lo que dije en abril cuando lancé este plan”, dijo O’Toole. “Es un plan muy detallado para cumplir nuestros objetivos y para promover la colaboración en una serie de cuestiones que van desde la fijación del precio del carbono hasta los vehículos eléctricos y la tecnología”, dijo.

Los conservadores no han detallado el coste de su propuesta de programa de recompensas por fidelidad, ni cómo se haría un seguimiento del consumo de carbono de los ciudadanos y de sus compras por puntos.

O’Toole calificó su plan de “innovador” y se comprometió a trabajar con las provincias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los liberales bajo Trudeau implementaron la Ley de Precios de la Contaminación por Gases de Efecto Invernadero en 2019, estableciendo un precio mínimo a las emisiones de carbono en las provincias que no tienen precios provinciales equivalentes, una ley que fue desafiada por Saskatchewan, Ontario y Alberta.

Pero el Tribunal Supremo de Canadá dictaminó en marzo que el precio federal del carbono era totalmente constitucional.