“En la osteoporosis se da una disminución de la masa ósea pero también hay una alteración de la calidad del tejido óseo, lo que hace que los huesos sean más frágiles”, explica Núria Guañabens, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología. La especialista señala que esta enfermedad se caracteriza por el aumento del riesgo de fracturas.
“De hecho, la osteoporosis no produce síntomas hasta que se da la primera fractura, pero a partir de ese momento los pacientes pueden experimentar dolor según la localización y evolución de la misma. Sin embargo, antes de que se produzca una fractura ósea por primera vez, las personas con osteoporosis no tienen dolor”, detalla.
ENFERMEDAD FRECUENTE.
Así, la enfermedad se diagnostica cuando se ha producido una fractura o bien porque el paciente se ha sometido a una medición de la densidad mineral ósea. Esta es una prueba que suele realizarse a personas que presentan factores de riesgo de osteoporosis.
Como indica la doctora Guañabens, hay una larga lista de factores de riesgo, “pero entre los más importantes se encuentra la edad avanzada, es decir, tener más de 65 años; estar muy delgado; haber padecido una fractura por fragilidad; tener antecedentes familiares de fracturas por fragilidad, particularmente una fractura de fémur en la madre; el tabaco y los corticoides”.
Asimismo, según datos de la Fundación Internacional de Osteoporosis, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres en el mundo presentan riesgo de sufrir una fractura osteoporótica. De hecho, “se estima que cada tres segundos se produce una fractura por osteoporosis”, apunta este organismo.
La osteoporosis es una enfermedad frecuente. En Estados Unidos, más de cuarenta millones de personas tienen osteoporosis o presentan un alto riesgo de padecerla debido a la baja masa ósea, indica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.
“Las fracturas típicamente osteoporóticas son: la del antebrazo, llamada fractura de Colles, la de vértebra y la de fémur. Pero también pueden producirse otras fracturas como las de húmero proximal, de pelvis y costales”, aclara la doctora Guañabens.
En este sentido, la Asociación Española Contra la Osteoporosis (AECOS) destaca que esta enfermedad causa más de 1,3 millones de fracturas de vértebras, cadera y muñecas en el mundo.
“Las fracturas más graves son las de cadera. La mayoría de ellas requiere una delicada y costosa operación quirúrgica, que no asegura la perfecta recuperación del paciente. De hecho, el 20% de las personas que ha sufrido una fractura de cadera fallece en los seis primeros meses. Del resto, muchos quedan discapacitadosy requieren cuidados especiales”, subraya.
CORRER O CAMINAR.
Tener unos hábitos de vida saludables es la primera medida para prevenir la osteoporosis y su consiguiente riesgo de fracturas óseas.
De este modo, la Fundación Internacional de Osteoporosis relata que los factores genéticos tienen un papel significativo a la hora de determinar si una persona va a tener un alto riesgo de osteoporosis. “Sin embargo, los factores relativos al estilo de vida, como la dieta y la actividad física, también influyen en el desarrollo de los huesos en la juventud y en la tasa de pérdida ósea en posteriores etapas de la vida”, describe.
Del mismo modo, la doctora Guañabens expone algunas medidas preventivas, como tener una adecuada ingesta de calcio, que se obtiene mayoritariamente a través de los productos lácteos, y hacer ejercicio físico.
“Es importante saber que el tipo de ejercicio físico que va mejor para la osteoporosis es el de contacto con el suelo, como correr o caminar. Nadar es bueno porque aporta mucha elasticidad y ayuda a tener mejor musculatura, pero no tiene efectos sobre la masa ósea”, aclara.
Otras de sus recomendaciones son: no beber alcohol en exceso, no fumar y tener una adecuada exposición a la luz del sol, pues favorece la síntesis de vitamina D.
La reumatóloga explica que “el aporte de vitamina D a través de la dieta es escaso pues procede principalmente de los pescados grasos, que no suelen consumirse con mucha frecuencia. De este modo, el sol y los alimentos enriquecidos con vitamina D constituyen la principal fuente”.
Estas medidas también están recomendadas por distintas instituciones como la Fundación Internacional de Osteoporosis, que sostiene que la prevención de la enfermedad comienza con un crecimiento y un desarrollo óptimo de los huesos en la juventud. “Nunca es demasiado pronto para invertir en la salud ósea”, afirma.
Purificación León.
EFE-REPORTAJES.-