Rodrigo Díaz M.
Según un informe oficial de la Asociación de Enfermeras de Ontario (ONA), el número de enfermeras tituladas que ejercen en Ontario está cayendo en picado a un ritmo vertiginoso.
Utilizando datos recogidos en nombre del Instituto Canadiense de Información Sanitaria (CIHI), los representantes de la ONA han determinado que sólo hay 651 enfermeras diplomadas (RN) por cada 100 mil habitantes en Ontario, la cifra más baja de todo el país.
“El gobierno conservador del primer ministro Ford no sólo no actúa, sino que votó en contra de la implantación de ratios mínimos de personal de enfermería en los hospitales a principios de este año”, declaró la presidenta provincial de la ONA y enfermera diplomada Erin Ariss en un comunicado oficial.
“Si no se mejora la dotación de personal de enfermería, ¿cómo podemos esperar que mejore la calidad y la puntualidad de los cuidados que reciben nuestros pacientes, residentes y clientes?”.
CIHI ha publicado un informe completo que cuantifica los datos de las enfermeras tituladas canadienses hasta el 2023, centrándose específicamente en las tendencias de contratación y en cómo el éxodo nacional de enfermeras tituladas ha afectado a cada provincia.
Según los datos, el número de enfermeras tituladas per cápita en Ontario es un 7% inferior al de hace diez años.
Ariss indica además que, a partir de este año, Ontario necesita desesperadamente al menos 25 mil enfermeras tituladas para ponerse al nivel de la media nacional. Sin embargo, la falta de equilibrio es lo que está dejando atascada a la mano de obra de enfermeras tituladas en Ontario, ya que por cada enfermera que se gana, se van multitudes.
“Son muchos más los que se van o planean irse porque tienen dificultades para prestar los cuidados que necesitan los pacientes, lo que no hace sino empeorar las cosas”, afirmó Ariss.