Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ford está planeando flexibilizar más restricciones sanitarias contra el COVID-19 a medida que los casos de COVID-19 continúan con una tendencia a la baja.
Esto se produce casi una semana después de que Ontario levantara los límites de aforo en recintos deportivos, salas de conciertos y cines.
La provincia había planeado salir finalmente de la tercera fase de su plan de reapertura, pero el aumento del número de casos y el peligro de la variante Delta les obligó al gobierno de Ford a mantener las medidas sanitarias activas más allá de lo originalmente planeado.
Se espera que el anuncio llegue mañana o la semana que viene y ponga fin a los límites de aforo en la mayoría de los lugares públicos, incluidos restaurantes, bares y gimnasios.
Sin embargo, también se espera que sigan en vigor el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados y otras restricciones de salud pública, como el distanciamiento físico.
El alcalde de Toronto, John Tory, dijo hoy que ha hablado con el primer ministro un par de veces sobre la flexibilización de las restricciones.
Tory añadió que la provincia está “trabajando en un cambio que proporcione un mayor grado de coherencia” y un “retorno responsable y seguro a la vida normal”.
El número de casos de COVID-19 ha ido disminuyendo lentamente, con algo más de 300 nuevos casos notificados ayer. La media de siete días también sigue una tendencia a la baja, con un descenso de 500, alcanzando el punto más bajo desde el 19 de agosto.
Se espera que el próximo viernes se lance la aplicación móvil de verificación del certificado de vacunación que permitirá a los habitantes de Ontario cargar su información en un código QR para que los establecimientos verifiquen su estado de vacunación.
En la actualidad se exige un certificado de vacunación en la mayoría de los establecimientos con espacios cerrados, como restaurantes, gimnasios e instalaciones deportivas.