Susana Donan
Según un nuevo informe de la agencia nacional de la vivienda Canadá no tiene la capacidad laboral necesaria para construir los 3,5 millones de viviendas nuevas que se necesitarían para lograr la asequibilidad de la vivienda en 2030 y es probable que en Ontario se formen más hogares nuevos que casas construidas en ese tiempo.
La Corporación Hipotecaria y de la Vivienda de Canadá (CMHC) había fijado la cifra objetivo de 3,5 millones en un informe de junio, pero, según el estudio, sólo habrá suficiente mano de obra para aumentar el número de viviendas iniciadas en cuatro provincias principales: Ontario, Quebec, British Columbia y Alberta, entre un 30% y un 50%.
Mientras que Alberta podría satisfacer sus necesidades en este escenario, las otras grandes provincias se quedarían muy cortas.
Según el informe, “Ontario, Quebec y British Columbia tendrán que duplicar el número de obras de construcción que pueden producir en el mejor de los casos” para cumplir el objetivo.
Si se mantienen los actuales ritmos de construcción, la CMHC dijo que se espera que el parque de viviendas del país aumente en sólo 2,3 millones de unidades para 2030, llegando a cerca de 19 millones de unidades en total.
BuildForce Canada, un grupo industrial del sector de la construcción, proyecta que estos retos del mercado podrían persistir a lo largo del periodo de previsión, debido a la solidez del mercado de la construcción residencial y a una creciente cartera de grandes proyectos que no se espera que se ralentice hasta 2026. Las tendencias demográficas también serán un factor.
Los últimos datos del censo indican que el 20% de la población canadiense tiene entre 50 y 64 años y sólo el 16% tiene menos de 50 años.
Aun así, Ontario, la única provincia en la que las proyecciones indican que habrá más hogares nuevos que viviendas iniciadas hasta 2030, es la que tiene la mayor escasez de personal cualificado.
Mientras que otras provincias podrían beneficiarse de la ampliación de la reserva de mano de obra, en Ontario “las diferencias son demasiado grandes”, según el informe de la CMHC.
El informe concluye que la construcción de apartamentos y la conversión de estructuras existentes en unidades residenciales son posibles vías para cerrar la brecha, al igual que los programas para traer más inmigrantes con conocimientos relacionados con la construcción y una mejor remuneración para dichos trabajadores.
La construcción prefabricada representa ser otra posible solución. Este método de construcción se ha popularizado con la moda de las “casas diminutas”, pero también es posible construir una vivienda unifamiliar típica y edificios multifamiliares de este modo. El reto son los gastos generales, pero, debido a la escasez de mano de obra a nivel nacional, cada vez va a tener más sentido invertir en esta forma de construir.