Rodrigo Díaz M.
El recién electo primer ministro de Canadá, Mark Carney, se reunió hoy por la tarde con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump en la oficina oval de la Casa Blanca.
Este fue el primer viaje al extranjero de Carney desde que fue electo primer ministro de Canadá el mes pasado. Lo que demuestra la urgencia que se tiene por llegar a una solución a esta guerra comercial iniciada por los Estados Unidos.
En la primera parte de las conversaciones, que fueron transmitidas en vivo por varios medios de comunicación, Trump confirmó que no hay “nada que Canadá pueda hacer” para que se eliminen en los aranceles impuestos y reiteró que quiere que Canadá sea el estado número 51 de los Estados Unidos.
Por su parte, Carney le dejó claro al primer mandatario estadounidense que “Canadá no estaba a la venta” y le pidió a Trump que por favor dejara de usar dicha retórica en público. Donald Trump dijo que quería que Canadá fuera el estado 51 inclusive el día de ayer, antes de reunirse con Carney y lo ha dicho en repetidas ocasiones.
Pero no fue todo tensión en la oficina oval, pues Trump felicitó a Carney por su victoria en las elecciones federales y por su incremento en el gasto militar nacional que su gobierno plantea realizar.
Los mandatarios también coincidieron en que las conversaciones posteriores a las que fueron televisados fueron “amistosas y productivas” y que el tema de los aranceles se trata de “una conversación más amplia”.