Rodrigo Díaz M.
A partir de hoy, los viajeros dentro de Canadá ya no tendrán que presentar una prueba de vacunación o pasaporte de vacunación contra la COVID-19 para embarcar en vuelos y trenes nacionales o en vuelos al extranjero.
La relajación de las normas forma parte de una serie de medidas anunciadas por el gobierno federal a principios de este mes, en respuesta a las quejas del sector de los viajes por las largas esperas y los retrasos de los vuelos en los aeropuertos.
Ottawa también está poniendo fin a la exigencia de que todos los empleadores del sector del transporte regulados por el gobierno federal establezcan una política de vacunación obligatoria, y dicen que ya no exigirán una política de vacunación contra el COVID-19 obligatoria en todos los sectores regulados por el gobierno federal fuera del transporte, como las telecomunicaciones y la banca.
Las mascarillas siguen siendo obligatorias en todo momento, excepto para beber y comer, para todos los pasajeros mayores de dos años en viajes nacionales e internacionales.
Por otro lado, continúan activas las restricciones de salud para quienes viajen hacia Canadá. Todos los pasajeros que embarquen en un vuelo con destino a Canadá deben estar completamente vacunados contra el COVID-19 o someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días y a múltiples pruebas de PCR.
Los visitantes extranjeros no vacunados siguen teniendo prohibida la entrada en Canadá.