Rodrigo Díaz M.
Mientras las olas de calor extremo golpeaban partes de Estados Unidos, Canadá y Europa, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) registró una temperatura promedio en su superficie del globo terráqueo de 16,73 grados centígrados el mes de julio, superando el récord anterior establecido en julio de 2016 y empatando de nuevo en 2019 y 2020.
Los últimos siete julios, de 2015 a 2021, han sido los siete más calurosos de los que se tiene constancia. En junio fue 0,93 grados centígrados más cálido que la media del siglo XX para el mes.
Este nuevo récord se suma a la inquietante y perturbadora trayectoria que el cambio climático ha marcado para el planeta.
Un prestigioso panel científico de las Naciones Unidas advirtió del empeoramiento del cambio climático causado por la quema de carbón, petróleo y gas natural y otras actividades humanas.
El calentamiento de la tierra en el oeste de América del Norte y en partes de Europa y Asia fue lo que realmente impulsó el récord de calor. Aunque la temperatura mundial apenas superó el récord, lo que lo realmente afecto los números finales fue la temperatura terrestre en el hemisferio norte.
Las temperaturas del hemisferio norte fueron 0.19 grados centígrados más altas que el récord anterior establecido en julio de 2012, lo que para los registros de temperatura es “un amplio margen”, advirtió Sánchez-Lugo.
Julio es el mes más caluroso del año para el globo, por lo que este es también el mes más caluroso del que se tiene constancia.
Incluso con un julio abrasador y un junio desagradable, este año es hasta ahora sólo el sexto más cálido registrado. Esto se debe principalmente a que 2021 comenzó más frío que los últimos años
Mientras que el mundo estableció un récord en julio, Estados Unidos sólo empató con su decimotercer julio más cálido registrado.
Aunque California, Nevada, Oregón y Washington tuvieron sus julios más calurosos, meses ligeramente más frescos de lo normal en Texas, Oklahoma, Kansas, Arkansas, Missouri, Alabama, Maine, Vermont y New Hampshire impidieron que el país se acercara a los niveles de calor récord.
La última vez que el globo tuvo un julio más fresco que la media del siglo XX fue en 1976, que fue también el último año en que el globo tuvo una temperatura más fría de lo normal.