Por Raúl A. Pinto
Montreal.- Luego de haber sido detenida en su hogar el pasado 20 de marzo, y de haber sido sentenciada a ser deportada este martes 27, la deportación de Lucy Granados ha sido pospuesta después de una hospitalización de emergencia ayer. Grandos se mantiene en el centro de detención y en situación de riesgo inminente de expulsión.
En un comunicado de prensa, la organización Solidaridad Sin Fronteras dijo que el Ministro de Inmigración Ahmed Hussen ha fracasado hasta ahora para responder a las demandas urgentes presentadas por organizaciones, grupos comunitarios y miembros del Parlamento en nombre de Lucy.
Según la información, una audiencia de revisión de la detención legal tendrá lugar mañana a las 9:00 de la mañana; al mismo tiempo una manifestación de solidaridad se llevará a cabo fuera del Guy Favreau Complexe a partir de las 8:30.
Viviana Medina, del Centro de Trabajadores Inmigrantes, dijo que el lunes 26 de marzo Lucy fue llevada desde el centro de detención a las oficinas de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC) para prepararse para su expulsion. Medina afirma que Lucy perdió el conocimiento y fue llevada a un hospital para recibir atención de emergencia, y les fue dicho que ella iba a salir del hospital esta mañana y volver a la detención.
En el hospital, los oficiales de la ASFC estacionados fuera de su puerta se negaron a permitir visitas o comunicarse con nadie, a excepción de su abogado..
“No hay respuesta, nunca se le dio respuesta a la solicitud de suspensión administrativa, presentada el Viernes”, dijo Alonso Gamarra, de Solidaridad sin Fronteras, y agregó que “obviamente, toda esta incertidumbre agrava enormemente el estrés de Lucy.”
La incertidumbre y la falta de transparencia en torno a la deportación de Lucy continúan por el momento, cuando aún no hay nueva fecha de expulsión que haya sido anunciada a Lucy o su abogado.
Lucy todavía está esperando una respuesta sobre su solicitud de residencia permanente por motivos humanitarios que se procesa, presentada en septiembre 2017, cuando ella pidió refugio para poder mantener y eventualmente traer a sus tres hijos a Canadá, luego de haber quedado viuda hace algunos años.