Rodrigo Díaz M.
Los arroyos Black y Lavender, en la zona de Rockcliffe-Smythe de Toronto, están siendo modificados para reducir el riesgo de inundaciones debidas a los efectos del cambio climático, tras una inversión combinada de más de 323 millones de dólares del gobierno federal y el Ayuntamiento de Toronto.
Las recientes inundaciones en Toronto tras una tormenta causaron importantes daños en la zona. Para evitar que esto vuelva a ocurrir y mantener a salvo a la comunidad, este proyecto modificará los canales de Black Creek y Lavender Creek, construirá un nuevo muro de protección contra inundaciones y varios puentes, y completará la sustitución de alcantarillas. También se realizarán mejoras en el sistema local de alcantarillado y en las carreteras.
Invertir ahora en adaptación no sólo contribuye a la seguridad de las personas, los hogares y las empresas, sino que también tendrá importantes beneficios económicos en el futuro. Cada dólar invertido en adaptación y preparación ante desastres relacionados con el clima puede reportar entre 13 y 15 dólares de beneficios.
“Acogemos con satisfacción la continua colaboración del Gobierno federal para proteger a la comunidad de Rockcliffe-Smythe de las inundaciones”, declaró Olivia Chow, alcaldesa de Toronto. “Cada vez que llueve, los residentes de esta comunidad temen que sus sótanos se inunden y sus casas sufran daños”.
“Invirtiendo en la protección contra las inundaciones, podemos mitigar los costosos efectos de las inundaciones en los hogares y en nuestras infraestructuras públicas. Juntos, podemos ayudar a que la comunidad de Rockcliffe-Smythe sea más resistente a los impactos del cambio climático”.
El Gobierno federal está invirtiendo más de 129,3 millones de dólares en este proyecto a través del Fondo de Mitigación de Desastres y Adaptación (DMAF) y la ciudad de Toronto está contribuyendo con más de 193,7 millones de dólares.
El programa DMAF apoya proyectos que incluyan la construcción de nuevas infraestructuras públicas o la modificación o refuerzo de infraestructuras públicas existentes que ayuden a las comunidades a resistir las catástrofes naturales y los riesgos relacionados con el clima.
Desde el 2018, el gobierno federal ha comprometido más de 3.8 billones de dólares para el Fondo de Mitigación de Desastres y Adaptación. Parte de este compromiso en financiación del Plan de Acción de Adaptación, que se publicó en noviembre del 2022 junto con la Estrategia Nacional de Adaptación de Canadá: Construir comunidades resilientes y una economía fuerte.
En general, la Estrategia Nacional de Adaptación compromete 1.6 billones de dólares en nuevos fondos federales para ayudar a hacer frente a los riesgos climáticos tanto inmediatos como futuros para las comunidades canadienses.