Fernán Enríquez Núñez, uno de los más destacados músicos canadienses de origen hispano falleció el fin de semana dejando luto muy grade en su familia y amigos, pero también en los sectores artísticos y comunitarios latinos de Toronto.
De nuestra redacción.
TORONTO. Fernán Enríquez Núñez era hijo de Belisario y María Angélica Enríquez, esta última una conocida trabajadora comunitaria del Centro para Gente de Habla Hispana. Era el segundo de sus hermanos, incluyendo a Gabriela y Claudio.
“El recuerdo que muchos tenemos de él se remonta a los tiempos de la primera llegada de tantas familias de refugiados que escapaban de la cruel dictadura instalada en Chile. La junta de gobierno apoyada por las armas y la aprobación de la elite financiera había puesto en serio peligro la vida de muchos”, plantea en una nota luctuosa la Junta Directiva y el personal del Consejo de Desarrollo Hispano, otra organización comunitaria con la que la familia Enríquez Núñez ha tenido mucha relación.
“Fernán era un muchacho alegre con una sonrisa maravillosa. Su sentido del humor lo hacía destacarse por sobre los otros niños que llegaron en esos años. De sus padres heredó un talento artístico que lo derivó hacia la música, un arte que cultivó desde muy temprano, especialmente con la guitarra y otros instrumentos que nuevas generaciones habían adoptado durante la Unidad Popular en Chile, rescatando la música autóctona que emanaba de esos Andes solemnes y eternos”, agrega.
Explica que su vida de niño, su escuela, sus juegos y nuevos amigos, no fueron alterados al llegar a este nuevo país. Su alegría de vivir como niño y adolescente transcurrió dulcemente sólo alterada por el prematuro fallecimiento de su padre. Y, así con su música y las actividades que esta le presentaba, se acomodó en este Toronto lleno de recovecos y nuevas experiencias, sin jamás perder su jovialidad y bonhomía. Formó una familia, tal vez muy parecida a la que tuvo con sus padres, con su compañera y sus tres hijos.
“Nada interrumpió su vida de trovador recorriendo lugares, países y continentes. Finalmente, a una temprana edad, emprendió la ruta más larga dejándonos el tibio recuerdo de su música y la imagen del niño que trasplantado por circunstancias fuera de su control, creció con la nostalgia de sus mayores por el terruño golpeado por la dura mano militar”, apunta.
Actualmente, Fernán Enríquez Núñez era uno de los integrantes del grupo Sikuris St Lawrence, donde compartía escenario con otros grandes músicos hispanos como Ernesto Cárdenas, José Sanhueza, Carola Sánchez, Marco Frangini, Marcos Arcentales, Miguel Vasquez, Nano Valverde y Rodrigo Chavez.
Pero su trayectoria se remonta a varias décadas de música con diferentes agrupaciones, así como también a destacadas participaciones en festivales tanto de la comunidad hispana como también del mainstream canadiense. Era muy respetado y apreciado en diversos círculos y falleció el domingo en Toronto víctima de una afección coronaria a la edad de 51 años.
Fernán Enríquez Núñez fue objeto hace dos años de un amplio reportaje en el periódico Toronto Star a propósito de los músicos que deleitan a los usuarios del metro de la ciudad, tal y como puede apreciarse en esta fotografía tomada del sitio web de dicho periódico.