Rodrigo Díaz M.
España ha exigido una disculpa pública después de que el presidente de Argentina dijera que la esposa del presidente del gobierno español era una “corrupta”.
Sin nombrarla directamente, Javier Milei se refirió a Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en un mitin político celebrado en Madrid.
El mes pasado, la fiscalía pidió el sobreseimiento de una investigación preliminar sobre Begoña Gómez por presunta corrupción, alegando que no había pruebas que respaldaran las acusaciones.
Pero el gobierno argentino no se ha disculpado, y un ministro ha insistido en que España pida perdón por los comentarios realizados en el pasado sobre Milei.
En Madrid, en un acto organizado por el partido español de extrema derecha Vox, Milei arremetió contra las “élites globales”, los peligros del socialismo y “el tipo de gente que se aferra al poder y el nivel de abuso que genera”.
Milei dirigió sus comentarios a Gómez: “Cuando se tiene una esposa corrupta, digamos, la cosa se ensucia”.
En abril, un tribunal español abrió una investigación preliminar sobre Gómez a raíz de las acusaciones de tráfico de influencias formuladas por un partido de la oposición.
Gómez no ha sido imputada por las acusaciones de un grupo anticorrupción de derechas, que ha reconocido que podrían ser falsas.
El ministro español de asuntos exteriores, José Manuel Albares, recordó al embajador argentino que Milei había insultado a España y a su líder.
España estaría dispuesta a cortar las relaciones diplomáticas con Argentina si no se pedían disculpas, advirtió.
Sin embargo, el ministro del interior argentino, Guillermo Francos, afirmó que “no hay disculpas”, y que corresponde al gobierno español pedir perdón por lo que se ha dicho anteriormente sobre Milei.
Este último enfrentamiento diplomático se produce tras el enfriamiento de las relaciones entre ambos países desde la elección del líder ultraderechista argentino.
A principios de mes, un ministro español sugirió que el presidente argentino había consumido drogas. Milei respondió condenando las “calumnias e injurias” y atacando la política del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.