Rodrigo Díaz M.
La política centrista Elisabeth Borne ha sido nombrada este lunes nueva primera ministra de Francia, convirtiéndose en la segunda mujer en la historia en ocupar el cargo.
Borne, de 61 años, ministra de trabajo en el anterior primer mandato del presidente francés reelecto Emmanuel Macron, sucede a Jean Castex, cuya dimisión este lunes se esperaba tras la reelección de Macron el mes pasado para un segundo mandato de cinco años.
Borne habló poco después de su nombramiento, señalando las emociones que sentía al ser seleccionada para el cargo más alto que una mujer ha ocupado en el liderazgo político francés.
Se espera que Macron y Borne nombren un nuevo gabinete gubernamental francés en los próximos días.
La primera misión de Borne será asegurarse de que el partido centrista de Macron y sus aliados obtengan buenos resultados en las elecciones parlamentarias de Francia en junio. La votación, programada para dos rondas, determinará qué grupo tiene la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional, que tiene la última palabra sobre el Senado en el proceso de elaboración de leyes de Francia.
Macron también ha prometido un proyecto de ley para hacer frente al aumento del coste de la vida en Francia, donde los precios de los alimentos y la energía están subiendo. Esto será preparado por el gabinete y se espera que se presente justo después de las elecciones parlamentarias.
Si el partido de Macron obtiene la mayoría en la Asamblea, Borne tendrá que asegurarse que los cambios en las pensiones prometidos por el presidente se conviertan en ley, incluyendo el aumento de la edad mínima de jubilación de 62 a 65 años. Los cambios propuestos han sido criticados por los trabajadores, los sindicatos y los votantes de izquierda.
Macron también prometió que el nuevo primer ministro estaría directamente a cargo de la “planificación verde”, buscando acelerar la implementación de políticas relacionadas con el cambio climático en Francia. Macron prometió ir “el doble de rápido” en su segundo mandato para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Borne tiene un historial mixto, provocando críticas de los trabajadores, los sindicatos y los votantes de izquierda. Como ministra de trabajo desde 2020, implementó cambios que dificultan el acceso a las prestaciones a los desempleados y redujo las mensualidades de algunos trabajadores con permisos temporales o por salud.
En 2018, como ministra de transportes de Francia, se enfrentó a una gran huelga de la compañía ferroviaria SNCF contra los planes de abrir la red de trenes a la competencia y poner fin al derecho de los empleados recién contratados a conservar el empleo y las prestaciones de por vida. Al final consiguió aprobar el proyecto de ley.
Borne es la segunda mujer que ocupa el cargo de primera ministra en el país después de Edith Cresson, que ocupó el cargo en 1991-1992 con el presidente socialista Francois Mitterrand, pero solo duró en el puesto un año.