Tras el fallecimiento del Papa Francisco, en el Vaticano buscaba restablecer la cadena de liderato de la iglesia católica.
Rodrigo Díaz M.
Los cardenales más prominentes se reunieron esta semana en el Vaticano para conformar el cónclave secreto que elegiría al nuevo Papa.
Tras tres días de reuniones sin decisión hoy jueves, por fin, el humo blanco se pudo apreciar saliendo de la Capilla Sixtina, indicando que dos tercios de los cardenales habían elegido al nuevo pontífice que estará al frente de la iglesia católica.
Se trata del primer papa estadounidense de la historia, Robert Francis Prevost, de 69 años de edad, quien llevará el título de Leon XIV.
El nuevo Papa nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois. De ascendencia francesa e italiana, Prevost ingresó en la Orden de San Agustín en 1977 y profesó sus votos solemnes en 1981. Es licenciado en Matemáticas por la Universidad de Villanova, máster en Teología por la Catholic Theological Union de Chicago y licenciado y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino de Roma.
Ordenado sacerdote en 1982, Prevost fue párroco, funcionario diocesano, profesor de seminario y administrador en Perú entre 1985 y 1998, desempeñando un papel crucial en las misiones agustinas, dirigiendo la formación y enseñando derecho canónico, y fue vicario judicial en Trujillo.
De regreso a Estados Unidos, fue elegido prior provincial de los agustinos en Chicago en 1999 y, posteriormente, prior general de la orden en Roma entre el 2001 y el 2013.
En el 2014, el papa Francisco lo designó administrador apostólico y, posteriormente, obispo de Chiclayo, Perú, donde trabajó para restaurar la credibilidad de la Iglesia local.
Se naturalizó ciudadano peruano en el 2015. Prevost fue nombrado miembro de la Congregación para los Obispos en 2020 y, en 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, supervisando los nombramientos episcopales a nivel mundial.
Leon XIV fue nombrado cardenal en septiembre del 2023.
Algunos creían que las similitudes de Luis Antonio Tagle con el fallecido Francisco podrían haberlo situarlo como favorito.
Tagle, filipino de 67 años, ha dirigido durante los últimos cinco años el Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, el brazo misionero de la Iglesia. Este cargo le había otorgado una enorme influencia sobre las iglesias nacionales de los países en desarrollo.