Rodrigo Díaz M.
El jefe diplomático ruso advirtió el sábado contra “intentar luchar hasta la victoria con una potencia nuclear”, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU repleto de condenas de lo que Rusia considera maquinaciones occidentales en Ucrania y en otros lugares, incluso dentro de las propias Naciones Unidas.
Tres días después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, aireara un cambio en la doctrina nuclear de su país, el ministro de asuntos exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a Occidente de utilizar Ucrania (que Rusia invadió en febrero del 2022) como herramienta para intentar “derrotar” estratégicamente a Moscú, y de “preparar a Europa para que también se lance a esta escapada suicida”.
“No voy a hablar aquí de la insensatez y el peligro de la idea misma de intentar luchar hasta la victoria con una potencia nuclear, que es lo que es Rusia”, dijo.
El reciente anuncio de Putin, que parecía rebajar significativamente el umbral para el posible uso del arsenal nuclear ruso, fue visto como un mensaje a Estados Unidos y otros países occidentales mientras Ucrania busca su visto bueno para atacar a Rusia con armas de mayor alcance.
La administración Biden anunció esta semana una ayuda militar adicional de 2.7 billones de dólares para Ucrania, pero no incluye el tipo de armas de largo alcance que Zelenskyy está buscando, ni luz verde para utilizar tales armas para atacar profundamente en Rusia.
El espectro de las amenazas y la confrontación nucleares ha planeado sobre la guerra de Ucrania desde su inicio. Poco antes de la invasión, Putin recordó al mundo que su país era “uno de los Estados nucleares más poderosos”, y poco después puso sus fuerzas nucleares en alerta máxima. Desde entonces, su retórica nuclear ha aumentado y disminuido en diversos momentos.
El Presidente ucraniano, Volodomyr Zelenskyy, ha impulsado lo que denomina una fórmula de paz para poner fin a la guerra. Las disposiciones incluyen la expulsión de todas las fuerzas rusas de Ucrania, garantizar la rendición de cuentas por crímenes de guerra, liberar a los prisioneros de guerra y deportados, y más.
Mientras tanto, Brasil y China han estado proponiendo un plan de paz que implica celebrar una conferencia de paz tanto con Ucrania como con Rusia y no ampliar el campo de batalla ni intensificar de otro modo los combates. Diplomáticos chinos y brasileños han estado promoviendo el plan durante la asamblea y han atraído a otra docena de naciones, en su mayoría de África o América Latina, para que se unan a un grupo de “amigos por la paz” en Ucrania.