Funcionarios de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) de El Salvador informaron la semana pasada que el color turbio y mal olor del agua, especialmente en el Área Metropolitana de San Salvador, “no es dañino” para la salud, pero no advirtieron a la población de la presencia de toxinas en el liquido servido por el ANDA.
El presidente del país, Nayib Bukele, apuntó este martes en sus redes sociales que “el agua ya está libre de algas, toxinas, olor, sabor o colores extraños”.
Algunos funcionarios del Gobierno señalaron en días anteriores únicamente sobre la presencia del olor pestilente y el color oscuro por la proliferación de algas en el río Lempa, el más grande del país, pero no advirtieron a la población sobre la presencia de toxinas.
Esta situación llevó al país centroamericano a vivir desde finales de la semana pasada una crisis del servicio de agua, dado que al mal olor y color turbio se sumó a la irregularidad en el servicio en varias zonas de la llamada zona metropolitana de San Salvador.
A raíz de esto, el Gobierno de Bukele lanzó un plan de “contingencia” con el que ha repartido 1,5 millones de botellas de agua para el consumo humano.
El presidente de ANDA, Frederick Benítez, aseguró el 16 de enero pasado que “el inconveniente del sabor y olor del agua” en el área metropolitana de San Salvador “ya fue solucionado”, sin embargo, los ciudadanos han utilizado sus redes sociales, especialmente Twitter, para denunciar que la situación continúa hasta esta fecha.
Efe pudo constatar que, al menos hasta el 20 de enero, en el centro de la capital el agua potable seguía llegando con un fuerte mal olor e incluso en algunas zonas el agua llega sucia.
“Una proliferación de algas en el Lempa provocó este fenómeno, que no es dañino para salud”, subrayó Benítez.