Rodrigo Díaz M.
Aunque los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con un mayor riesgo de infección y enfermedad grave, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad McGill de Montreal encontró de que no hay pruebas genéticas de que suplementos de vitamina D funcionen como medida de protección contra el COVID-19.
En el estudio, los investigadores realizaron un análisis utilizando variantes genéticas fuertemente asociadas con el aumento de los niveles de vitamina D para evaluar la relación entre el suplemento y la susceptibilidad y la gravedad del COVID-19.
Los investigadores examinaron las variantes genéticas de 4.134 individuos con COVID-19 y de 1.284.876 sin la enfermedad procedentes de 11 países y señalaron en un comunicado de prensa que querían determinar si una predisposición genética a niveles más altos de vitamina D daba lugar a resultados menos graves de la enfermedad en los pacientes con COVID-19.
El estudio no encontró “ninguna evidencia de una asociación entre los niveles de vitamina D predichos genéticamente y la susceptibilidad al COVID-19, la hospitalización o la enfermedad grave”.
Los resultados sugieren que el aumento de los niveles de vitamina D mediante la toma de suplementos puede no mejorar los niveles de contagios o prevenir los síntomas graves del COVID-19 en la población general.
Sin embargo, los investigadores señalaron que su investigación tenía “varias limitaciones importantes”, siendo la más significativa que el estudio no tuvo en cuenta a las personas con deficiencia de vitamina D. Por lo tanto, los investigadores afirman que sigue siendo posible que los pacientes con COVID-19 “verdaderamente deficientes” en vitamina D puedan beneficiarse de la administración de suplementos adicionales.
Además, los investigadores sólo analizaron las variantes genéticas de individuos de ascendencia europea. Según el estudio, las investigaciones futuras deberían analizar la relación entre la vitamina D y los síntomas del COVID-19 en otras poblaciones.
La toma de vitamina D para ayudar a proteger contra la infección grave del COVID-19 ha sido de interés para los expertos en salud pública, pero los investigadores señalaron que los datos anteriores sobre el tema han sido a través de estudios de observación con pruebas de apoyo limitadas.