La final de la Copa del Rey estuvo plagada de polémica antes de haber iniciado, con la designación de un árbitro controvertido, con la negativa de Real Madrid de presentarse a actos protocolares y con la calentura que surge de cualquier clásico entre el Real Madrid y el Barcelona.
Por supuesto, la polémica y el drama también se trasladaron al terreno de juego, con varias decisiones arbitrales que no calaron ni en los merengues ni en los culés.
El Barcelona comenzó ganando el juego con un golazo de Pedri al minuto 28 de la primera parte tras asistencia de Lamine Yamal. El Real Madrid empató el juego tras un increíble tiro libre al palo del portero por parte del francés Kylian Mbappé en el minuto 70 de juego.
Los blancos se fueron arriba al 77 con un cabezazo de Aurélien Tchouaméni tras corner cobrado por la joven promesa turca Arda Güler. Todo parecía definido, pues el Madrid dominó gran parte del segundo tiempo.
Pero en el minuto 84, tras un pase largo de Lamine Yamal y una mala salida de Courtois, Ferrán Torres marcó a portería vacía. El juego se fue a tiempo extra y la remontada la selló Jules Koundé con un disparo imparable en el minuto 116, tras una mala entrega de Luka Modrić cerca de su área.
Al final del partido, las emociones se descontrolaron. El defensa del Real Madrid Antonio Rüdiger recibió una tarjeta roja tras el final del tiempo reglamentario. El jugador intentó lanzarle un hielo al árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea para protestar por las decisiones arbitrales.
Además, Lucas Vázquez también fue expulsado por discutir con el árbitro en los últimos segundos del partido.
El Barcelona es el máximo ganador de esta competición, con 32 títulos. El Real Madrid ha perdido 21 finales de la Copa del Rey en su historia y ha ganado 20.