Rodrigo Díaz M.
Desde el pasado mes de marzo, el banco central ha elevado su tasa de interés oficial de casi cero al 4,5%, la más alta desde el 2007.
Al anunciar su octava subida consecutiva de tipos en enero, el Banco de Canadá dijo que haría una pausa condicional para dar tiempo a la economía a reaccionar ante el encarecimiento de los préstamos.
Sin embargo, el banco central subrayó que la pausa era condicional, dejando claro que estaría listo para volver a subir los tipos de interés si la economía sigue funcionando al alza o la inflación no baja lo bastante rápido.
La próxima decisión del Banco de Canadá sobre las tasas de interés está prevista para el miércoles.
Los datos de inflación más recientes sugieren que el país se está acercando al crecimiento normal de los precios. La tasa de inflación anual de Canadá se ralentizó hasta el 5,9% en enero, por debajo del máximo del 8,1% alcanzado en verano.
Y las últimas tendencias mensuales muestran que la inflación se acerca mucho más al objetivo del 2% fijado por el Banco de Canadá.
Mientras tanto, el aumento de los costos de los préstamos está pesando sobre la actividad económica.
El último informe de Estadísticas de Canadá sobre el PIB muestra que la economía canadiense se mantuvo a flote en el cuarto trimestre, con un crecimiento nulo, pero bajo los decepcionantes datos se escondía un resistente gasto de los consumidores que mantenía la economía a flote.
Aunque ese informe mostró una economía mucho más sombría de lo que esperaban los analistas, una estimación preliminar de la agencia federal mostró que la economía se recuperó en enero, con un crecimiento del 0,3%.
Dado que la última subida de las tasas de interés del Banco de Canadá fue hace poco más de un mes, los efectos plenos sobre la economía se depararían sentir en los meses venideros.
Quizá el dato más preocupante para el Banco de Canadá fueron las sólidas cifras de empleo de enero. La economía añadió unos 150 mil puestos de trabajo en el primer mes del año, manteniendo el nivel de desempleo en el 5%.
Y aunque un mercado laboral fuerte es una buena noticia para los trabajadores, el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, ha dicho en repetidas ocasiones que la rigidez del mercado laboral es un síntoma de una economía sobrecalentada que está alimentando la inflación.
Si la demanda flaquea, es probable que las empresas que se enfrentan a un descenso de las ventas modifiquen sus planes de contratación, provocando un aumento del desempleo.
Sin embargo, el banco central se encontraba en una situación muy distinta el pasado mes de marzo, cuando tuvo que hacer frente a duras críticas por haber esperado demasiado para frenar el aumento de la inflación.