Rodrigo Díaz M.
El Ayuntamiento de Toronto aprobó por unanimidad la ampliación a toda la ciudad del programa Toronto Community Crisis Service.
El programa, conocido como el cuarto servicio de emergencias de Toronto, contará con expertos en salud mental que responderán a las llamadas de personas en crisis en lugar del servicio de policía. Según un informe de la ciudad, en el 2022 (el primer año del programa piloto) el programa recibió 6.827 llamadas de servicio y el 78% de las llamadas transferidas del 9-1-1 se “resolvieron con éxito” sin intervención policial.
“Necesitamos una respuesta diferente a las personas en crisis de salud mental y una respuesta adecuada que sea más atenta”, dijo la alcaldesa Olivia Chow. “Al tener el Servicio de Crisis de la Comunidad de Toronto disponible en toda la ciudad, la policía podría centrarse en la causa a la que tiene que responder y, con suerte, podría responder más rápidamente”.
El programa se introdujo después de que varios incidentes en los que se vio implicada la policía provocaran la muerte de personas que, de otro modo, podrían haber recibido ayuda a través de un experto en crisis de salud mental.
Una evaluación del programa piloto mostró que el 95% de quienes utilizaron el programa Toronto Community Crisis Service estaban satisfechos y el 90% pensaba que había tenido un impacto positivo en su percepción de la seguridad de la comunidad.
El programa Toronto Community Crisis Service cuesta actualmente a la ciudad 14 millones de dólares. La ampliación del programa duplicaría esa cifra en el 2024 y aumentaría a casi 35 millones de dólares en el 2026.
El Consejo está dispuesto a pedir al gobierno provincial que financie la ampliación del programa con un modelo de financiación de costes compartidos 75/25 para los servicios de salud pública, así como pedir un aumento de las inversiones para cerrar las brechas de servicios en los servicios de salud mental y los programas de recuperación de adicciones.